1) Dr. Anton Wernig
(Germany)
2) Dr. A. L. Hicks (Canada)
3)
Dr.
Bruce Dobkin (United States)
4)
Dr. Patricia Winchester (United States)
5) Drs. Sarah Thomas and Monica Gorassini
(Canada)
6) Dr. Edelle Field-Fote (United States)
7) Dr. Markus Wirz (Switzerland, Germany, USA)
A lo largo de la década pasada, un
número de programas e investigadores han enfatizado el entrenamiento de
caminadora para incrementar las habilidades ambulatorias después de una
lesión del cordón espinal (por sus siglas en ingles SCI). A menudo,
dichas terapias usan de alguna manera el soporte del peso del cuerpo a
través de aparatos de arnés, y al menos, estos aparatos son controlados
por circuitos neuronales en el interior de la lesión localizado por
debajo del cordón espinal y que sostiene el movimiento repetitivo de las
extremidades inferiores como el caminar, independientemente del control
cerebral directo. Los procedimientos varían considerablemente entre los
programas, y como resultado, existe una variabilidad considerable en los
beneficios reportados. A continuación, se presentan discusiones breves a
favor de estos programas de caminadoras:
1) Dr.
Antón Wernig et al (Carlsbad,Germany) ha
realizado trabajo clave desde los principios de esta aplicación
documentando la habilidad del entrenamiento de caminadora para
incrementar ambulación después de una lesión de cordón espinal. En
1992, se reportaron los resultados del entrenamiento en 8 personas con
una variable llamada “Laufband” en una caminadora de velocidad en la que
el paciente estuvo parcialmente sostenido con un arnés. A través del
tiempo, el soporte del peso corporal fue reducido de 40 a 0 %. Empezando
de 5 a 20 meses después de la lesión. Los pacientes entrenaron de 1.5 a
7 meses 5 veces a la semana de 30 a 60 minutos diariamente.
Todos los
pacientes mejoraron su habilidad ambulatoria, incluyendo la habilidad de
“caminar distancias cortas para sostener el peso de su cuerpo totalmente
sin usar estabilización de la rodillas con abrazaderas y subir escaleras
utilizando solamente un riel manual y un bastón”.
En 1995, Wernig y sus colegas
reportaron los resultados de un estudio mas extensivo evaluando la
efectividad del entrenamiento de la caminadora Laufband en 44 pacientes
con lesión del cordón espinal crónica. Los pacientes han sostenido sus
lesiones aproximadamente un año (en un rango de 0.5 a 18 años) antes de
iniciar los entrenamientos de 3 a 20 semanas. Virtualmente todos
mejoraron su ambulación. En un estudio comparativo, 14 de los 18
pacientes aprendieron a caminar sin la ayuda de otros comparado con la
mayoría de los pacientes que mejoraron al punto de caminar
independientemente continuaron usando sus habilidades a través del
tiempo como parte de sus actividades de rutina. En otro ejemplo de la
efectividad del programa, después del entrenamiento, 36 de los 44
pacientes fueron capaces de subir escaleras comparado con solo 6
anteriormente. De los pacientes con lesiones agudas, 92% que estaban
“atados a la silla de ruedas” recobraron su independencia para caminar
después del entrenamiento de caminadora de Lauftband, comparado con solo
50% después de terapias convencionales.
En un articulo fechado en el año
2000, Wernig et al indicaron que las mejoras que ocurrieron de su
entrenamiento de individuos con lesión del cordón espinal crónico
generalmente persistieron a través del tiempo.
2) Dr. A.
L. Hicks y sus colegas (Hamilton, Notario)
estudiaron los efectos del entrenamiento de caminadoras con soporte de
peso a largo plazo en sujetos con lesiones del cordón espinal crónicas,
incompletas.
Once y tres de estos eran
hombres y mujeres, respectivamente; y 12 y 2 tenían lesiones incompletas
ASIA-A y B (referirse al apéndice 1). Los sujetos entrenaron tres veces
a la semana por una semana por un total de 144 sesiones en un periodo de
12 a 15 meses.
Todos los sujetos que
completaron el programa (13) mejoraron su habilidad de caminar en la
caminadora, incluyendo una reducción en el apoyo de peso corporal del
54% (de 73 a 19.5 %), a 180% mejorando su velocidad al caminar (de 0.5 a
1.4 kilómetros por hora, y 335 % en la distancia cubierta por sesión (de
221 a 961 metros). Estas mejoras fueron asociadas con un incremento en
su satisfacción con la vida y su función física. También mejoraron su
masa muscular y su composición, su colesterol y su tolerancia a la
glucosa consistentemente con un riesgo asociado con diabetes y lesiones
del cordón espinal y enfermedades cardiovasculares. En este estudio,
algunas de las mejoras disminuyeron a través del tiempo cuando los
sujetos dejaron de entrenar.
Este equipo de investigación
también estudió los efectos de del entrenamiento de caminadora de
soporte de peso de dos semanas en la masa muscular y la densidad ósea en
cinco sujetos con lesiones de 2-6 meses antes de empezar el programa.
Aunque el entrenamiento aparentemente revertía la atrofia muscular
adquirida después de la lesión del cordón espinal, no parecía prevenir
la perdida de densidad ósea.
3) Dr.
Bruce Dobkin (Los Ángeles, CA) y sus
colegas compararon la efectividad del entrenamiento de caminadora de
soporte de peso con un programa de entrenamiento de movilidad de
intensidad similar de superficie. Un total de 146 sujetos, que sufrieron
lesiones incompletas (por sus siglas en ingles ASIA B-D) en las primeras
8 semanas, donde fueron reclutados de seis centros de colaboración de
los Estados Unidos y Canadá.
Los sujetos fueron escogidos al azar para
llevar a cabo el programa de entrenamiento de caminadora de control (con
lo respectivo a las barras paralelas, etc.) en el cual ellos recibieron
aproximadamente una hora entrenamiento por sesión.
Para ser incluido en un
análisis, un sujeto debe de completar al menos 45 sesiones en un periodo
de 12 semanas (el máximo posible es de 60) o haber obtenido un nivel
definido de ambulación restaurada. Las mejoras fueron medidas ya sea por
los resultados de la Independencia Funcional Locomotora ( por sus
siglas en ingles FIM-L), que asesora el grado de asistencia (ya sea por
la ayuda de otros o de aparatos) el sujeto necesita caminar una
distancia definida; o caminar a paso veloz.
Los investigadores concluyeron
que no hubo una diferencia estadística en los resultados entre grupos de
tratamiento y que es necesario tener cuidado al interpretar resultados
positivos putativos de estudios de caminadora pasados que carecen de de
consideración de factores cofundados potenciales, especialmente en el
periodo después de la lesión en el que se considera que la mejora
funcional ya se había adquirido.
4)
Dra. Patricia Winchester y sus colegas (en
Dallas, Texas) examinaron los efectos de 12 semanas de entrenamiento de
activación supra espinal de peso sostenido (en lo relativo a la
actividad neuronal en el cerebro) en cuatro hombres con lesiones
cervicales incompletas. El estudio uso específicamente el aparato de
robótica “Lokomat Driven Gait Orthosis” (por sus siglas en Ingles),
creado por la compañía Suiza Hocoma (www.hocoma.ch).
El aparato
minimiza la necesidad de asistentes de terapia. Los cuatro sujetos
habían tenido lesiones de de 14 semanas a cuatro años antes de empezar
el programa de entrenamiento, y todos habían tenido suficiente rango de
movimiento para pararse y mover el tobillo y los dedos de los pies.
Básicamente, el objetivo del
estudio fue el de medir las diferencias en la activación supra espinal
de las imágenes cerebrales por medio de resonancia magnética antes y
después de un entrenamiento de 12 semanas de duración. Dicho de una
manera simple, ¿facilita este entrenamiento la reprogramación de la
ambulación cerebral? (¿En lo referente a plasticidad?) Para medir la
intensidad la actividad cerebral con las actividades asociadas con
caminar, los sujetos doblaron sus tobillos y sus dedos de los pies al
mismo tiempo que conservaban sus cabezas sin mover en el aparato de
resonancia magnética. Al final de las doce semanas, tres de los cuatro
sujetos demostraron mejora al caminar y todos demostraron el incremento
de actividad en áreas del cerebro asociadas con la locomoción. Los
beneficios obtenidos parecían menos pronunciados cuando se dejaba pasar
más tiempo después de la lesión. Aunque es difícil el generalizar los
resultados en un estudio piloto pequeño, los resultados sugieren que el
entrenamiento de caminadora de peso sostenido aplican un efecto de
beneficio neurológico de programación en el cerebro, en cual, en el
estilo de feedback, puede mejorar la acción de caminar en pacientes con
lesiones del cordón espinal incompletas.
5) Drs.
Sarah Thomas and Monica Gorazzini
(Alberta, Canadá) estudiaron los efectos del entrenamiento de caminadora
en la transmisión de cerebro a músculo y nervios por medio de los
pasajes de tracto cortico espinal en individuos con lesiones crónicas
incompletas. La mayoría de los hombres con un rango de edad entre los 29
y 78 años. Y el mismo tiempo desde la fecha de su lesión de 0.6 a 29
años. Los sujetos entrenados en la caminadora de peso sostenido por una
hora, cinco veces por semana por un promedio de 17 semanas
aproximadamente.
La capacidad de estos tractos
cortico espinales de transmitir señales nerviosas fue medido por medio
de la estimulación de áreas del cerebro motor de corteza asociado con
los músculos de las piernas escogidas. La estimulación fue efectuada por
medio de estimulación magnética craneal (por sus siglas en ingles TMS).
Un aparato colocado arriba de la cabeza que activa los senderos
descendientes neuronales. La cantidad de señales por medio de los
músculos de las piernas fue medida por medio de un electromiograma (por
sus siglas en ingles EMG), una técnica en la cual los electrodos son
colocados en la piel en la superficie del músculo para detectar
actividad muscular eléctrica. El resultado total indicó que dicho
entrenamiento del programa de caminadora mejoró la habilidad ambulatoria
que estuvo asociada con un incremento en la capacidad de transmisión
entre el cerebro y los músculos en cuestión.
6)
Dr. Edelle Field-Fote et al (Miami,
Florida) evaluaron los efectos del entrenamiento de caminadora de
levantamiento de peso con soporte y con asistencia de estimulación
eléctrica funcional (por sus siglas en Ingles FES) en la ambulación en
19 sujetos con lesiones incompletas cervicales (por sus siglas en ingles
ASIA-C) sostenidas al menos un año antes de su participación en el
estudio. El entrenamiento consistió de sesiones de una hora y media,
tres veces por semana por tres meses. Todos los sujetos mostraron
mejoras en su velocidad de caminado y en la fortaleza de las
extremidades inferiores.
En un estudio publicado en el
año subsiguiente, los investigadores mostraron que dicho entrenamiento
también mejoró la coordinación interna de las piernas en 9 de cada 14
sujetos con lesiones crónicas incompletas.
En un artículo fechado en el año
2005 (11) estos científicos reportaron los siguientes resultados
interinos de un estudio, comparando aproximaciones de entrenamiento de
peso sostenido: 1) entrenamiento de caminadora con asistencia manual, 2)
entrenamiento de caminadora con estimulación funcional eléctrica (por
sus siglas en ingles FES),3) entrenamiento en la superficie con
estimulación 4) entrenamiento de caminadora utilizando la ayuda
robótica. Veintisiete individuos con lesión incompleta del cordón
espinal fueron asignados al azar a estos grupos. Los datos preliminares
sugieren que los beneficios adquiridos fueron comparables con
entrenamientos similares.
En un artículo publicado en el año
2009, los investigadores reportaron resultados en el tratamiento de 51
sujetos con lesión del cordón espinal con el entrenamiento de peso
corporal anteriormente mencionado en varios parámetros en la calidad del
caminado. Estos parámetros incluyeron la cadencia, el tamaño de los
pasos, el tamaño de los pasos firmes, los índices de simetría, la
coordinación de los miembros, y la extensión de las rodillas. Los
investigadores concluyeron que “todos estos entrenamientos fueron
relacionados con la mejora en la calidad del caminado”.
7) Dr.
Marcus Wirz (Zurich, Switzerland) y sus
colegas de Estados Unidos y Alemania trataron a 20 sujetos con lesiones
crónicas incompletas con entrenamiento de caminadora de peso sostenido
utilizando el aparato Lokomat (mencionado anteriormente). Todos los
sujetos tenían lesiones incompletas cervicales (por sus siglas en
Ingles ASIA C o D); 11 y 9 tuvieron lesiones tetra plegicas y
parapléjicas respectivamente; y 18 fueron hombres y 2 mujeres. El
periodo de tiempo desde el momento de la lesión y el entrenamiento
varía entre 2 y 17 (con un promedio de 5.9) años, y el promedio de edad
de los sujetos fue de 40 (con un rango de 16 a 64 anos). Diez y seis
pacientes tenían habilidad ambulatoria antes del entrenamiento.
El programa consintió de tres a
cinco sesiones de 45 minutos por semana por 8 semanas. La habilidad
ambulatoria fue medida por una variedad de exámenes, incluyendo los
siguientes: 1) “Índice de caminado para lesiones del cordón espinal –II
(por sus siglas en ingles WISCI-II)”, el cual mide la cantidad de
asistencia requerida durante la ambulación y el uso de aparatos de
asistencia para las abrazaderas de las extremidades inferiores, 2) un
examen de caminado de 10 metros para medir la velocidad de la manera de
andar 3) un examen de caminado de 6 minutos para determinar la
resistencia en la manera de caminar y 4) un examen de “levantarse y
andar” para medir el rendimiento en tareas múltiples como el pararse de
una silla, caminar y regresar a la silla.
Después de completar el
programa, solamente dos sujetos mejoraron su habilidad como fue
asesorada en los resultados del WISCI-II. Sin embargo, como fue evaluado
por otras medidas, casi todos los pacientes mejoraron su velocidad en su
manera de andar, su resistencia y su rendimiento o tareas funcionales.
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