Dr. Harry Goldsmith
(Reno, Nevada) colonizó el desarrollo de procedimientos de
transposición omental para varios desórdenes de CNS. Su trabajo ha
estimulado a muchos los que ahora han tratado a miles de pacientes con
SCI y otros desórdenes neurológicos, tal como el golpe, la parálisis
cerebral, la enfermedad de Alzheimer, y la enfermedad de Parkinson. La
aceptación del procedimiento ha crecido en otras regiones, tal como en
China donde muchos individuos han tenido la cirugía omental de
función-restauracion.
Fisiología:
El omento es un tejido sumamente vascular y adiposo aproximadamente 14
pulgadas de largo y de 10 pulgadas ancho que cuelga como un delantal
sobre el área de intestinos y parte inferior del abdomen. Aunque el
omento haya sido visto como un tejido inerte falto de la función
biológica significativa, los científicos ahora descubren que es intrigo
so, un tejido fisiológicamente dinámico con un cuerpo considerable de
investigación que sostiene su potencial terapéutico:
• El suministro de Sangre:
El omento contiene los factores angiogenic que estimula el crecimiento
de nuevos vasos sanguíneos en cualquier tejido en el que este sea
colocado quirúrgicamente, incluyendo el cerebro y la médula espinal.
• Sistema Linfático: El
omento es rico en venas linfáticas y en tejido cuales son críticos en
quitar desechos metabólicos y el exceso de líquido, destruyendo
sustancias tóxicas, y combatiendo enfermedades.
• Sistema inmunológico: El
área Omental llamada "lugar latió" es capaz de engendrar células
inmunologicas especializadas que facilitan la curación. Por ejemplo,
algunos creen que la migración de células inmunologicas omental puede
ayudar a reparar médulas espinales lesionadas.
• Absorción del Edema: El
sistema linfático del omento tiene una enorme capacidad de absorber el
líquido de edema, incluyendo el asociado con inflamaciones de la médula
espinal.
• Fuente de la Materia
Biológica: El omento es una fuente rica de la materia biológica que
aumenta el crecimiento del tejido, incluyendo factores angiogenic,
neurotranmisores claves, factores del crecimiento de nervio, y agentes
implicados en los procesos inflamatorios e inmunologicos.
• Células Madre: La
evidencia sugiere que el tejido omental contiene células madre - células
magistrales omnipotentes que pueden diferenciar en una variedad de tipos
de célula. Por ejemplo, Dr. Ignacio Garcia Gomez (Madrid, España) y
colegas demostraron la presencia de células madre en el omento humano.
Estas células fueron mostradas para sintetizar los factores claves del
crecimiento que promueven vascularisacion cuando se trasplanta.
En una operación de seis-hora, los
cirujanos cortaron en la cavidad abdominal para conseguir acceso al
omento, cual es separado suavemente del colon y del estómago de una
manera que mantiene sangre y circulación linfática. Entonces
es hecho a la medida quirúrgicamente para crear un pedicle – un pedazo
del tejido conectivo de longitud suficiente con la circulación intacta
que alcanzar el sitio lesionado, como un pañuelo cuadrado cual se corta
para hacer una corbata larga. El pedicle omental entonces es abierto
debajo de la piel, colocado sobre la cuerda expuesta, y suturado a las
orillas del corte de la membrana dural que rodea la cuerda.
Porque el crear el pedicle omental
puede ser complicado, algunos cirujanos utilizan un procedimiento
suplente, en que un pedazo libre del tejido omental es colocado
quirúrgicamente sobre la cuerda lesionada y conectado a una fuente
vascular cercana. Aunque el riego sanguíneo sea mantenido, porque el
injerto es separado del sistema linfático del omento, la habilidad del
tejido de absorber el líquido es eliminado.
Goldsmith estima que acerca de 40%
de pacientes con SCI omental han recobrado alguna función; cirujanos
chinos han informado una gran tasa de mejoras.
La crítica:
Un estudio en el 1996 apareció proporcionar la evidencia para despedir
la transposición omental como tratamiento viable de SCI. En este
estudio, 11 pacientes con SCI fueron examinados un año después de la
cirugía omental. Los resultados no fueron decisivos; algunos sujetos
mejoraron, y los otros no. Porque estos resultados ambiguos fueron
asociados con efectos secundarios, los investigadores concluyeron que
había "no justificación para ensayos clínicos adicionales de este
procedimiento".
Sin embargo, pronto después
Goldsmith rebatió esta crítica. Específicamente, Goldsmith notó que los
investigadores habían utilizado dos procedimientos quirúrgicos
diferentes, confundiendo automáticamente el estudio. Sobre la mitad del
tiempo, ellos habían utilizado un injerto libre del tejido omental en
vez de, como indicado en sus objetivos, un pedicle conectado omental.
Haciendo esto, ellos eliminaron la capacidad beneficiosa del tejido
poder absorber el líquido.
Además, aunque la meta del estudio
fuera determinar el efecto específico del omento colocado directamente
en la cuerda lesionada, el análisis final incluyeron resultados de
varios pacientes cuyo injerto de omento fue mostrado no haber sido
conectado físicamente a la cuerda o había sido quitado quirúrgicamente
antes del análisis. Es decir, ellos contaron resultados que no fueron
aplicables a los objetivos indicados en el estudio, y, de ahí, sesgó
apreciablemente los resultados informados.
Caso de Estudio colágeno/Omento:
En 2005, Goldsmith y colegas informaron el uso de un puente
omental/colágeno para ayudar a restaurar la función en una joven mujer
alemana que llegó a ser parapléjica 3½ años antes por un accidente
esquíando. Su MRI después de la lesion indicó una casi total transeccion
a la médula espinal a nivel de la T6-7 torácica. Tres años y medios
después de la herida, ella sobre paso la cirugía en la que el tejido
cicatrizar que ahora llena el espacio de 4-cm en su cuerda fue
reemplazado con un puente omental-colágeno. Después de eliminar el
tejido cicatrizar, 4-5 cc de colágeno, un polímero inverso que endurece
en temperatura corporal, fue emplazado en este espacio, y después de
endurecer, un pedical omental fue suturado sobre el puente de colágeno.
Varios años después de la cirugía,
el paciente empezó una rehabilitación física agresiva en el Instituto
Neura (Phoenix, AZ) manejado por Arnie Fonseca, un coautor. Desde su
cirugía, ella ha recobrado la función considerable debajo del nivel de
la herida, incluyendo alguna habilidad ambulatoria.
El artículo incluye una serie de
MRIs tomado inmediatamente después de la lesion y después de la
construcción del puente omental-colágeno; y 1, 2, 3, 4, 5, y 6 años
después de la cirugía. En este tiempo secuénciales MRIs demostraron el
desarrollo progresivo de la estructura axonal que conecta los segmentos
próximo y distal de la médula espinal.
Procedimientos propuestos para
SCI Aguda: En 2007, Goldsmith propuso que la
fase aguda de la herida puede ser el tiempo más óptimo para colocar el
pedical omental sobre el sitio lesionado. Como notado arriba, la
capacidad inmensa de absorber del omento el líquido podría reducir
potencialmente el daño neurológico asociado la inflamación de la médula
espinal en tiempos de lesiones agudas. El líquido que se acumula en la
cuerda lesionada promueve el desarrollo de la cicatriz, teniendo como
resultado la constricción de capilares cercanos y, en cambio, isquemia
inhibiendo la curacion (es decir, el riego sanguíneo cedido).
Específicamente, la absorción del omento del líquido de edema bajaría
los niveles fibrinógeno, la proteína fibrina cuál se forma durante un
coágulo es, teniendo como resultado menos formación de tejido
cicatrizar. Aunque la médula espinal a menudo sea descomprimida
quirúrgicamente pronto después de la lesion para quitar el tejido
afectado y el hueso fragmentado, este procedimiento no libera
necesariamente la presión relacionada con la inflamación debajo de la
membrana de la médula espinal. En el tiempo de descompresión quirúrgica,
Goldsmith sugiere que una incisión para liberar la presión es hecha en
esta membrana siguiendo la colocación del pedical omental cual absorbe
el líquido sobre la cuerda ahora expuesta.
El Dr. Himanshu Bansal
(India) y colegas han integrado ideas de transposición del omento en su
armamento terapéutico creciente para SCI agudas. Específicamente, han
colocado un líquido que absorbe el omento sobre la cuerda expuesta de
varios individuos con lesiones torácicas. Porque la cuerda fue lacerada
en estas lesiones, la descompresión no fue requerida como es a menudo en
el caso de lesiones con contusión.
Aunque reconociendo que es
difícil de valorar mejoras relacionadas con el tratamiento en la fase de
lesiones aguda, Bansal procurará conseguir penetraciones en la eficacia
comparando a los pacientes tratados con individuos sin tratamiento con
lesiones comparables. El también llevará a cabo varias pruebas seis
meses después, incluyendo evaluaciones neurológicas, la evaluación de
IRM en el sitio lesionado, y de medidas electrofisiológicas de
conducción de nervio.
Bansal piensa realizar estos
procedimientos de transposición omental en más pacientes en el futuro.
El tiempo de sus procedimientos dependerá de la naturaleza de la lesión
como determinado por evaluaciones de IRM: 1) pura contusión, 2) menos
del 50% de la cuerda esta lastimada, 3) más de 50% pero no toda la
cuerda lastimada, y 4) corte transversal completa de la cuerda.
Por ejemplo, en el caso de
lesiones de contusión, él piensa llevar a cabo descompresión y
transponer el omento inmediatamente después de la lesión; con lesiones
lacerada, él esperará varias semanas.
Transplante Omental:
Muchos otros han utilizado transplante de omental, no
transposición, incluyendo Kao (arriba) y Dr. Hernando Rafael
(México D.F., México). Rafael injerta un pedazo libre del tejido
omental sobre la cuerda lesionada y lo conecta a una fuente vascular
cercana. El ha reportado que ha tratando 232 pacientes con SCI
traumáticas con el procedimiento. El reclamó que el 43 por ciento ha
mejorado neurológicamente, incluyendo 43 que andan con o sin el uso de
dispositivos ortopédicos. Los procedimientos algo semejantes del
transplante omental fueron informados por Dr. Georgie Stepanov
de Moscú.
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