1) Creatina
2) Vitamina D
3) D-Mannosa
4) Ginkgo Biloba
5) Ayuno
6) Buyang Huanwu Decoction
7) Melatonin
8) Quercetin
9) Vitamin E
10) Chinese Skullcap
Existen muchos enfoques basados
en la nutrición y en el uso de las plantas medicinales que pueden
mejorar la función física general después de haber sufrido una lesión
del cordón espinal, incluyendo los siguientes:
CREATINA: AUMENTANDO LA FORTALEZA DE LOS
PACIENTES CON LESION DEL CORDON ESPINAL:
La creatina es un suplemento nutricional común usado por atletas
para desarrollar la fortaleza de los músculos. Varios estudios
científicos sugieren que la creatina puede también mejorar la fortaleza
física en los individuos que sufren de incapacidad física, incluyendo
las lesiones del cordón espinal. Es
mas, los estudios efectuados en animales indican que la creatina secreta
un efecto de protección neuronal después de la lesión.
Nuestros cuerpos contienen mas
de 100 gramos de creatina, la mayor parte de esta se encuentra en
nuestros músculos, corazón, cerebro y testículos. La actividad física
estimula principalmente el hígado para producir aproximadamente dos
gramos de creatina al día de tres amino ácido claves: glicocola,
arginina y
metionina.
La creatina es así distribuida por medio de la sangre y transportada
hacia las células musculares.
La creatina puede también ser
obtenida en la dieta por medio de la ingestión de carne y pescado. Sin
embargo, las dietas vegetarianas, usualmente carecen no solo de
creatina, pero también de
metionina,
que es el precursor que se necesita para su producción interna.
Haciendo una comparación, un gramo de carne contiene cerca de 40 veces
más creatina que una libra de leche.
Energía-Generada por la
Creatina: La mayor parte de la creatina muscular es convertida en la
poderosa creatina fosfática. La unión molecular de alta energía que
conecta a la creatina con el grupo del fosfato es una fuente de energía
que puede generar rápida actividad muscular. Sin embargo esta
generación de energía es mediada por medio de la creación de otra
poderosa molécula llamada adenosina trifosfática (por sus siglas en
ingles ATP).
ATP es de suma importancia
porque es la divisa energética del cuerpo que expande la mayoría de los
procesos bioquímicos. Como
la creatina fosfática, el grupo Terminal de ATP es conectado por una
fusión energética tal, que cuando se daña, provee la energía que se
necesita para la contracción muscular.
Cuando existen condiciones
constantes de trabajo o resistencia, el cuerpo obtiene ATP al
metabolizar los carbohidratos y las grasas, un proceso relativamente
lento que no puede generar inmediatamente la energía ATP.
Cuando se requieren estallidos
de energía, el cuerpo usa en lugar de ATP, la creatina fosfática.
Específicamente, el grupo de los fosfatos en esta molécula es
transferido para volver a llenar el ATP utilizado, transformándolo en un
energético muy poderoso. Durante los periodos de descanso, la creatina
fosfática se vuelve a llenar por el ATP generado por procesos
metabólicos más lentos.
Si los niveles de creatina
fosfática intra-celular pueden ser incrementados, por ejemplo, por medio
de la ingesta de suplementos alimenticios, se llevaría más tiempo antes
que la fuente de energía de corta duración sea vaciada y cambie al
metabolismo de carbohidratos lentos o al proceso metabólico de grasa.
El uso de suplementos de
creatina es más útil para las actividades físicas que requieren intensas
explosiones de energía, como por ejemplo el levantar pesas, una carrera
o los juegos que requieren de explosiones energéticas. Es menos útil
para los eventos de resistencia, excepto cuando dichos eventos son
mejorados al desarrollar fortaleza muscular por medio del levantamiento
de pesas estimulado por la creatina.
La creatina puede generar el
desarrollo de masa muscular por medio de diversos mecanismos. Por
ejemplo, debido a que el levantamiento de pesas es exactamente el tipo
de actividad física de corta duración generado por la creatina, más
repeticiones y sesiones de ejercicio de más intensidad pueden llevarse a
cabo para obtener más músculo. Adicionalmente, sin embargo, la creatina
incrementa la absorción de agua en el músculo, que es un proceso llamado
volumen celular que desarrolla músculos de más densidad en una forma que
no aporta fortaleza en términos reales.
Incapacidad Física y Lesiones
del Cordón Espinal: Los siguientes
estudios sugieren que la creatina puede mejorar la fortaleza que ha sido
afectada por las lesiones del cordón espinal y por las incapacidades
físicas:
Primero, el Doctor P.
Jacobs y sus colegas en el Miami Project (en Estados Unidos) han
demostrado que la creatina promueve la capacidad de trabajo de las
extremidades superiores en los pacientes con cuadriplejia. En este
estudio, 16 hombres cuadripléjicos fueron asignados arbitrariamente para
recibir ya sea 20 gramos diarios de creatina al día o un placebo de
dextrosa (un ingrediente común de la comida) a lo largo de siete días.
El tratamiento fue descontinuado por un periodo de tres semanas, después
del cual los grupos fueron revertidos a otro periodo de siete días- en
lo relativo al grupo que tomó el placebo inicial, recibieron entonces
creatina y el grupo inicial de creatina recibió maltodextrina.
La capacidad de trabajo fue
asesorada antes y después de cada periodo de administración de la dosis
usando un ergómetro de brazo, un ejercicio común de rehabilitación de
las lesiones de cordón espinal. Específicamente, los sujetos enfrentaron
series de dos minutos, incrementando la intensidad de las etapas de
trabajo con un minuto, incluyendo periodos de recuperación.
Después de implementar la
ingesta de creatina, las mejoras fueron notadas en varias formas de
medir la respiración, incluyendo absorción de oxigeno, producción de
dióxido de carbono, el volumen de aire que entra a los pulmones y el
ritmo respiratorio. Por ejemplo, 14 de los 16 sujetos demostraron un
incremento en su capacidad de absorber oxigeno, con un promedio de 19%.
Las mejoras fueron también notadas en el aumento de poder de la
fortaleza y el incremento de tiempo antes de la aparición de fatiga.
Segundo, el Doctor K. Adams et
al (en Dallas Texas, Estados Unidos) llevó a cabo un estudio de auto
suministro de creatina en 10 sujetos con lesión del cordón espinal. Los
sujetos fueron estudiados en la producción de sus periodos más altos de
fortaleza en una maquina de fortalecimiento de las extremidades
superiores antes de la ingesta de creatina. La mayoría mejoro su
producción de poder máximo, con los cuadriplejicos y parapléjicos con un
estimado de 21 y 13% de mejoría, respectivamente.
Tercero, los Doctores S. Burns y
R. Kendall (de Seattle, Washington) también han estudiado los efectos de
la ingesta de creatina en la fortaleza del brazo en pacientes
cuadriplejicos con lesión tipo C-6. Sin embargo en este estudio, los
análisis preliminares no indicaron beneficios significantes. Burns
especula que la ingesta de creatina provee tanto a los pacientes con
lesiones del cordón espinal como a los individuos neurologicamente
intactos beneficios modestos similares en respuesta a esfuerzos máximos
de repetición en ejercicios de corta duración. Sin embargo, estos
beneficios pueden ser contrarestados por el aumento de peso atribuido a
la absorción de agua asociada con la ausencia de fortaleza. En otras
palabras, usted puede aumentar mas peso que no incrementará su capacidad
física.
Finalmente, los Doctores M.
Tarnopolsky y J. Martin (de Hamilton Notario) han demostrado que la
ingesta de creatina puede aumentar la capacidad de coordinación de las
manos, la extensión de las rodillas y la fortaleza del tobillo en
individuos con varias formas de enfermedad neuro muscular.
Protección Neuronal:
Estudios en animales indican que la creatina ejerce un efecto de
protección neuronal en el cerebro traumatizado y la lesión del cordón
espinal. Por ejemplo, el Doctor O. Hausmann at al (en Zurich, Suiza) ha
demostrado que la ingesta de creatina en un periodo de cuatro semanas
antes de una lesión del cordón espinal experimental redujo la formación
de tejidos gliales y mejoró la recuperación funcional en ratas. En otro
ejemplo, el Doctor A. Rabchesvsky y sus colegas (en Lexington, Kentucky)
demostraron que la ingesta de creatina esparció la materia gris en ratas
lesionadas (la materia gris contiene cuerpos celulares neuronales,
dendritas y células gliales; la materia blanca consiste principalmente
de axones).
LA VITAMINA D Y LA DENSIDAD OSEA:
Como fue resumido en los artículos de los años 1995 y 2005, las
investigaciones del Doctor William Bauman y sus colegas (en Bronx, New
York) indican que los individuos con lesión del cordón espinal
frecuentemente sufren de deficiencia de vitamina D como los astronautas
que han perdido densidad ósea debido a la carencia de actividad física
de peso y la parálisis que provoca la osteoporosis. Más de 50% de la
densidad ósea en las extremidades inferiores se pierde durante los
primeros siete años después de la lesión y de
éstas,
las personas con lesiones completas han perdido la mayor parte. Debido a
esta deficiencia de la vitamina D, la vitamina que ayuda a la formación
de los huesos, empeora subsecuentemente el problema ya existente de
lesión del cordón espinal, incrementando así el riesgo de una fractura.
Bauman cree que la lesión del
cordón espinal predispone a los individuos a la deficiencia de vitamina
D por varias razones. Por ejemplo, el especula que debido a la falta de
movilidad, una persona con lesión del cordón espinal puede no obtener la
cantidad adecuada de vitamina D producida por la luz del sol en
comparación con el resto de la población. Apoyando esta idea, otros
científicos han demostrado que los pacientes afectados por las heridas
causadas por la inmovilidad en las lesiones del cordón espinal que no
tienen acceso a un mínimo de luz solar, experimentan las deficiencias
más significantes de vitamina D.
Bauman también sugiere que la falta
de vitamina D pudo ser causada cuando los profesionales de salud
recomendaron reducir la ingesta de productos fortificados con vitamina D
bajo la falsa impresión de que el calcio en dichos grupos de alimentos
podría complicar los problemas con los riñones. Y también el cree que
muchas medicinas asociadas con las lesiones del cordón espinal reducen
la habilidad de acumular la vitamina D en el cuerpo.
En un estudio en 1995, Bauman
comparó los niveles de vitamina D en el control de sujetos y 100
veteranos con lesiones del cordón espinal con un promedio de 20 años
después de haber sufrido la lesión. Los sujetos con lesión del cordón
espinal tuvieron dos veces niveles más bajos de vitamina D de lo que es
considerado normal.
En un estudio en el año 2005,
Bauman examinó la efectividad de varios regímenes de dosis de nivel alto
de vitamina D en personas con lesiones crónicas del cordón espinal. En
un régimen, 40 sujetos consumieron 800 unidades de vitamina D al día por
un periodo de 12 meses. La edad promedio de este grupo fue de 43 años
con una duración de la lesión del cordón espinal de aproximadamente 12
años Diez y siete y veintitrés de estos tenían paraplejía y cuadriplejía
respectivamente. Antes de la implementación de la ingesta, 33 tenían
niveles por debajo de lo normal de vitamina D; en contraste, después de
12 meses de ingesta, solo 9 permanecieron con deficiencia.
Aun cuando los niveles promedio en
el suero de vitamina D se duplicaron en los sujetos, Bauman cree que el
incremento en los suplementos de vitamina D es necesario para obtener
los niveles de suero necesarios para promover una salud ósea óptima en
los pacientes con lesiones del cordón espinal.
La Doctora Christina Oleson y sus
colegas de Estados Unidos calcularon los niveles de vitamina D en
individuos con lesiones del cordón espinal en un área localizada en
Birmingham, Alabama. Ellos escogieron esta área en el sur de los Estados
Unidos porque esta zona produce más rayos UV-B ultravioleta productores
de vitamina D de exposición solar en comparación con casi todos los
estados en Estados Unidos. De manera que las deficiencias de vitamina D
observadas en esta ubicación podrían sugerir que el problema es mayor en
otras partes localizadas más hacia el norte del país.
Noventa y seis de los pacientes con
un promedio de edad entre los 19 y 55 años con lesiones parcialmente
agudas (específicamente de dos a seis meses posteriores a la lesión) y
lesiones crónicas (con un periodo de al menos un año posterior a la
lesión).fueron reclutados. Todos los individuos sufrían de lesiones
motoras completas con un rango de la vértebra cervical 3 a la vértebra
torácica 10, específicamente, 43% y 57% tenían tetraplejia y paraplejia
respectivamente.
Los niveles de Vitamina D fueron
asesorados en el invierno y el verano, que son periodos con producción
reducida y aumentada de vitamina D, respectivamente. Aun en el estudio
de la ubicación en los estados del sur, 65% y 81% de los sujetos con
lesiones crónicas y parcialmente agudas respectivamente, tuvieron
niveles terapéuticos deficientes de vitamina D, los cual los hace
propensos a la perdida de densidad ósea y una multitud de otros
problemas relacionados con la ausencia de vitamina D. Como fue
esperado, la situación fue peor en el invierno con 84% y 96% de los
sujetos con lesiones agudas y crónicas respectivamente y con
niveles-terapéuticos deficientes. Se cree que los Niveles de Vitamina D
son más altos en aquellos con lesiones agudas debido a las reservas
residuales de vitamina acumulada antes de la lesión. Estas reservas son
agotadas con el curso del tiempo porque los individuos lesionados tienen
la tendencia a no participar en actividades al aire libre bajo el sol y
consumen una dieta suplementada con menos vitamina D (por ejemplo la
leche fortificada) debido a las preocupación de desarrollar piedras en
los riñones. Debido a la pigmentación oscura de la piel, las
deficiencias de vitamina D fueron más exacerbadas en los grupos de Afro-
Americanos.
Los investigadores concluyeron que
“la insuficiencia y deficiencia de Vitamina D se encuentran en la
mayoría de los pacientes con lesiones crónicas del cordón espinal y en
muchos con lesiones agudas del cordón espinal. Las revisiones iniciales
para asesorar los niveles de vitamina D deben de ser ejecutadas temprano
en el periodo de recuperación. El monitoreo periódico en el cuadro
crónico es el altamente recomendable.
D-MANNOSA & LA SALUD DEL TRACTO URINARIO:
Existe evidencia que indica que D-mannosa desplaza la bacteria
Escherichia Coli de la pared de la vesícula biliar y por lo tanto puede
aliviar muchas de las infecciones del tracto urinario (por sus siglas en
ingles UTI’s) causada por esta bacteria. En la población en general,
cerca de 90% de las infecciones del tracto urinario causadas por la
bacteria Escherichia Coli, la cual, a pesar de ser una parte normal de
la flora intestinal, no pertenece a nuestro sistema urinario. En el caso
de las lesiones del cordón espinal, la diversidad de bacteria además de
la presencia de Escherichia Coli, puede causar infecciones del tracto
urinario.
D-mannosa es una azúcar natural
similar a su estructura, pero su metabolismo es diferente al de la
glucosa (un componente de la azúcar de mesa).
Debido
a que el cuerpo metabólica solamente pequeñas cantidades de D-mannosa y
excreta el resto en la orina, esta no interfiere con la regulación de la
azúcar en la sangre, incluyendo a los diabéticos.
La pared celular de la infección
del tracto urinario causada por la bacteria Eschirichia Coli contiene
proyecciones en forma de dedo que contienen moléculas complejas llamadas
lectins , que son como pegamento celular que une la bacteria a la pared
de la vesícula de manera que no pueden ser desechadas por la orina. Sin
embargo, debido a que las moléculas de D-mannosa se desarrollan en
estas glicoproteinas y llenan todos los lugares donde se encuentre la
bacteria, la bacteria entonces no se puede adherir a la pared de la
vesícula y no son por lo tanto, desechadas. En otras palabras, a
diferencia de los antibióticos, D-mannosa no mata la bacteria, sin
importar que sea buena o mala. Simplemente la desplaza.
EFECTOS DE PROTECCION NEURONAL DEL GINKGO BILOBA:
Uno de los suplementos herbolarios mas utilizados es el Ginkgo Biloba,
obtenido de las hojas de un árbol originario de China.
Por
ejemplo, los extractos de ginkgo son de las medicinas más prescritas en
Francia y Alemania. La evidencia sugiere que los extractos de esta
medicina mejoran la circulación cerebral, mejorando así la memoria y la
agilidad mental, retrazando de esta forma la progresión de la enfermedad
de Alzheimer. Los científicos Chinos han demostrado recientemente que el
extracto de Ginkgo provee un efecto de protección neuronal después de
una lesión aguda del cordón espinal. Específicamente, después que los
cordones espinales han sido experimentalmente accidentados al cortar la
mitad del cordón, se suministró a las ratas, extracto de ginkgo o una
solución salina. Comparado con los controles de tratamiento de la
solución salina, las ratas que fueron tratadas con Ginko tuvieron menos
cavidades relacionadas con la lesión, menos conducción inhibitoria de
mielina y menos muerte cerebral neuronal.
AYUNO:
Recientes estudios paradigmáticos llevados a cabo por los Doctores Ward
Plunet y Wolfram Tetzlaff y sus colegas en la Universidad de British
Colombia, sugieren que el ayuno promueve la regeneración del sistema
nervioso después de las lesiones del cordón espinal. Ratas con lesiones
del cordón espinal se trataron específicamente y fueron separadas
arbitrariamente en dos grupos. Los animales controlados, tuvieron acceso
ilimitado a comida y agua, mientras que los animales experimentales
recibieron comida cada tercer día inmediatamente después de la lesión.
Comparado con los animales de control, las ratas que ayunaron tuvieron
mejorar recuperación funcional y menos lesiones en el lugar de la
lesión.
Los investigadores concluyeron
que “el ayunar un día si y un día no, puede tener beneficios cuando se
inicia después de la lesión”. “De manera mas significativa, el ayuno
intermitente es un tratamiento simple y multifacético que puede ser
clínicamente implementado para mejorar la recuperación funcional en los
pacientes.” Tetslaff indica mas adelante que “Nosotros creemos que una
re-evaluación rigurosa de las guías nutricionales para pacientes con
lesiones agudas es necesaria”, y estamos planeando más experimentos
científicos básicos (ambos dirigidos al entendimiento mecánico tanto
como la corroboración del principio en diferentes modelos de lesiones
del cordón espinal). Esperamos que esto fomente las bases para los
estudios clínicos.”
Buyang Huanwu
Decoction (BYHWD):
BYHWD es una medicina de hierbas china que ha sido
utilizada por siglos para tratar una variedad de desórdenes, incluyendo
parálisis. De un punto de vista chino Tradicional de la Medicina, ha
utilizado "revigorizar el cuerpo, promover riego sanguíneo, y activar
meridianos (canales energéticos)." La decocción es compuesta de
extractos de varias hierbas o remedios chinos, incluyendo los astrágalos,
quai de dong, raíz roja de peonía, Rhizoma Chuanxiong (Lingusticum), el
gusano, la semilla de melocotón, y el alazor.
Demostrando que antigua
sabiduría a menudo tiene mucha validez contemporánea, los estudios
indican que BYHWD, verdaderamente, ejerce algún efecto neuro-protectivos
y regeneradores. Por ejemplo, una investigación animal sugiere que esta
decocción de hierbas puede promover regeneración de nervio después del
golpe y tanto en lesiones de nervio periférico como en la médula espinal.
En el caso de SCI, el Dr.
Un Chen et Al (China) ha evaluado BYHWD en un modelo de rata de
lesionada en la que un lado de la cuerda fue transectada en el nivel
cervical. Después de la transección, las ratas fueron administradas con
BYHWD y al control con agua destilado por ocho semanas a través de
lavaje gástrico (es decir, por un tubo de estómago). Después de este
período de tiempo, el número de neuronas sobrevivientes en el lado
lesionado de la cuerda para ambos BYHWD y el grupo tratado con agua
fueron comparados al nivel de la neurona en el lado no-lesionado (es
decir, una comparación de línea de fondo). Comparado al lado ileso, 78%
de las neuronas quedaron con las ratas tratadas con BYHWD comparadas a
con sólo el 58% de en las ratas tratadas con agua. Es decir, la
decocción de BYHWD redujo pérdida de neuronas de 42 a 22% relacionado
con la lesión.
Además, los cuerpos de célula
de neuronas sobrevivientes atrofio por 64% en los controles tratado con
agua comparado con el 35% en las ratas de tratadas con BYHWD. Es decir,
BYHWD aumentó el vigor aparente de las neuronas sobrevivientes.
Especialmente apreciablemente,
sólo en las ratas tratadas con BYHWD regeneraron los axones por el sitio
lesionado. Y, como sería esperado con tal regeneración, estas ratas
recuperaron más función de pata delantera, el área física afectada por
la lesión experimental de transección.
En otro estudio, el Dr.
Lihong Fan y colegas (China) evaluaron los efectos de BYHWD en un
modelo de conejo con SCI. En este modelo, la lesión fue engendrada
apagando temporalmente el riego sanguíneo a la región lumbar de la
médula espinal (es decir, isquemia), afectando función del miembro
trasero. Los conejos fueron tratados con BYHWD o con solución salina
siete días antes de la lesión y continuando dos días después de la
lesión. La función del el miembro trasero entonces fue medida utilizando
una escala que recorre de 0 (parálisis completa) a 5 (función normal).
Cuarenta y ocho horas después de la lesión, los conejos tratados con
BYHWD promediaron 3,4 en esta escala comparada a 2,6 para los controles
tratados con salina.
Con respecto a las lesiones
periféricas de nervio, el Dr. Yueh-Sheng Chen et Al (Taiwán)
demostró que el BYHWD estimula el crecimiento en los nervios que se
regeneran. En este estudio, un espacio de 10 milímetros fue creado en
nervio ciático de la rata (un nervio que corre hacia abajo de pierna por
atrás) y entonces le puso un puente, tubo de goma-silicona. La
regeneración a través del espacio fue comparada en ratas tratadas con
BYHWD y animales en el control que no recibieron BYHWD. Los nervios
regenerados a través del espacio en el 89% por ciento de las ratas
tratadas con BYHWD comparadas a sólo 70% de controles.
Aunque estas mejoras
relacionadas con BYHWD puedan parecer modestas, es importante subrayar
que los estudios han mostrado esa función física substancial puede ser
retenida incluso si sólo un porcentaje relativamente pequeño de neuronas
sobrevive la lesión.
BYHWD puede mediar sus efectos
de neuro-protejedores por varios mecanismos fisiológicos. Por ejemplo,
los científicos han mostrado que BYHWD 1) estimula la consecuencia y la
diferenciación de neuritas en células madre neuronales (neuritas es el
procesos de expansión de neuronas inmaduras, como dendritas y axones
reveladores); 2) inhibe apoptosis – después de la lesión, muerte
programada de célula de médula espinal; y 3) disminuye la generación de
radicales y la asociación de per-oxidación de lípido, procesos
bioquímicos que media el daño secundario a la cuerda lesionada.
Melatonina:
Fácilmente disponible en tiendas de vitamina
y otras fuentes, melatonina es una hormona clave producida por la
glándula pineal. Su producción es puesta en correlación con nuestro
ciclo del sueño-despertar y es inhibido específicamente por la luz y
estimulado por la oscuridad. La glándula pineal convierte el aminoácido
triptófano en serotonina (un neurotransmisor), y en cambio melatonina.
La melatonina entonces es soltada en la sangre y en el fluido
cerebroespinal, donde puede interactuar con células a través del cuerpo.
Por
conexiones complicadas de la neuroanatomía, las células fotosensibles en
la retina disciernen la luz y envían las señales a estructuras que
regulan nuestros ritmos circadianos de 24 horas. Estas señales entonces
salen de la cabeza a la médula espinal cervical, dónde estás son
dirigidas atrás a la glándula pineal. De ahí, cervical, pero no de un
nivel más bajo, las lesiones cederán la glándula pineal y su producción
de melatonina.
Llamada la hormona del sueño,
la melatonina es utilizada como para ayudar el insomnio, para los
trabajadores nocturnos, y para viajantes que caen fuera de horario.
Porque ha sido consumida extensamente, es presumiblemente razonablemente
segura. Esto es importante porque que los estudios animal sugieren que
la melatonina es neuroprotectiva después de lesión aguda. Aunque debamos
estar cautelosos en extrapolar los resultados de los estudios animales a
humanos, su uso extenso lo hace un mejor candidato terapéutico para la
lesión aguda en humanos.
Además de su acción hormonal,
la melatonina es un antioxidante poderoso que protege las células de
daño de oxidación. Específicamente, es un cazador de radicales libre,
los cuales poseen un electrón sin pareja, buscando otro electrón para
lograr un estado energético más fijo. La estructura del lipofilica de
melatonina (es decir, la afinidad por la grasa o el lípido) lo permite
difundir por las membranas que rodean células y barren a radicales
libres dentro de la célula.
Después de la mecánica inicial
de la lesión en SCI, una reacción en cadena fisiológica complicada
engendra al radical-libre, que roban electrones de los lípidos en
membranas de célula. Llamado per oxidación de lípido, este proceso daña
las neuronas y las membranas de los axones, teniendo como resultado la
muerte adicional de célula.
Como el methylprednisolone con
frecuencia administrado, estudios animales indican que melatonina inhibe
la per-oxidación de lípido y varios procesos incitantes de inflamación
agravados por la lesión. Los estudios de la muestra incluyen:
El Dr. Toru Fujimoto y
colegas (Japón) examinaron los efectos del neuroprotectivos de
melatonina en ratas con SCI experimental. Las médulas espinales fueron
lesionadas en el nivel T12 por la presión de un peso colocado en la
cuerda expuesta. La melatonina fue inyectada en la cavidad del cuerpo (es
decir, intra-peritonealmente) por 5 minutos, y 1, 2, 3, y 4 horas
después de la lesión. La salina fue inyectada en ratas del control.
Porque la cantidad de melatonina inyectada fue mucho más alta que
endógenamente (es decir, producido dentro) engendró niveles de fondo los
no fueron considerados experimentalmente pertinentes (aunque, vea Ates,
et Al abajo). Comparado a controles, las ratas tratadas con melatonina
tuvieron menos per-oxidación de lípido, cavidades más pequeñas
lesionadas, y retuvieron mayor función del miembro trasero.
Dr. S. F. Erten
et Al (Turquía) valoró los efectos de melatonina en conejos con isquemia
de médula espinal producidas sujetando hacia abajo en vasos sanguíneos
que llevan a la cuerda. La melatonina fue intra-peritonealmente
introducida por 10 minutos antes de o después del daño. Los conejos de
tratados con melatonina tuvieron menos per-oxidación de lípido.
Dr. Jin-bo Liu
y asociados (China) examinaron los efectos neuroprotectivos de
melatonina en ratas con lesiones producidas dejando caer un peso en la
médula espinal expuesta y los medicando intra-peritonealmente con
melatonina. Los investigadores concluyeron que la "melatonina puede
prevenir daño de oxidativos, reduciendo el déficit neurológico, y
facilitando la recuperación de la lesión de médula espinal".
Drs. Tiziana
Genovese y colegas (Italia) proporcionó evidencia adicional de
efectos del neuroprotectivos de la melatonina. En sus experimentos, la
lesión fue producida en ratas sujetando la médula espinal expuesta. La
melatonina fue administrada una vez antes de sujetar y varias veces
después. Los investigadores concluyeron "que la melatonina puede ejercer
efectos antiinflamatorios poderosos" y aumentado la recuperación
funcional de los miembros trasero.
El Dr. Suleyman Cayli
et Al (Turquía) comparó la eficacia de 1) melatonina, 2) el
methylprednisolone comúnmente utilizado, y 3) una combinación de las dos
drogas (24). Después de que la lesión fuera producida en ratas dejando
caer un peso en la cuerda expuesta, las drogas fueron inyectadas intra-peritonealmente,
y varias evaluaciones llevaron a cabo con el tiempo. Comparado a
controles, las mejoras fueron notadas en grupos de tres tratamientos,
incluyendo conducción neuronal aumentada, la recuperación de función
motriz, disminuyendo la per oxidación de lípido, y mejorado integridad
estructural del sitio lesionado. El tratamiento de la combinación de
melatonina y methylprednisolone fue mejor en inhibir la per oxidación de
ípido.
Antes, fue implicado que los
niveles endógenos de melatonina producida por el cuerpo no jugaron un
papel significativo neuroprotectivos después de SCI. Sin embargo, la
investigación por Dr. O. Ates y colegas (Turquía) sugiere que los
niveles fisiológicos de fondo pueden, verdaderamente, es bastante
importante. Además de mirar las propiedades de neuroprotectivas de
melatonina externamente administrada, los investigadores valoraron el
efecto de quitar la glándula pineal de rata, y la fuente de la
melatonina del cuerpo antes de la lesión. Tal pinealectomia aumentó la
cantidad de per oxidación de lípido después de la lesión. Los
investigadores concluyeron: "Estas conclusiones sugieren que la
reducción de melatonina endógena después [pinealectomia] hace las ratas
más vulnerables al trauma…"
Estas conclusiones tienen
realmente aplicabilidad considerable en humanos. Específicamente, para
una variedad de razones, incluyendo ambiental, la función pineal tiende
a disminuir con el tiempo. En adultos, calcificación por melatonina de
la glándula pineal no es rara, un proceso en el que los depósitos
arenosos llamado cerebro arenoso que se acumula en la glándula. Sugiere
que individuos con tal calcificación tendrá daño más neurológico después
de la lesión.
Quercetin:
Quercetin es otro suplemento nutricional comúnmente
disponible que ha sido mostrado para reducir daño neurológico en
animales después de lesión aguda. Pertenenciendo a una familia de
moléculas llamadas flavonoids, quercetin le da color a muchos alimentos,
incluyendo a las manzanas, cebollas rojas, uvas rojas, los tomates, las
frambuesas y otras bayas, y el brécol. La evidencia sugiere que
proporciona los beneficios en el cáncer, en prostatitis, en la
enfermedad cardíaca, en las cataratas, en la alergias/inflamación, y en
desórdenes respiratorios.
Como melatonina descrita
anteriormente, quercetin es un antioxidante. Barriendo a radicales
libres, inhibe el daño perpetuando por per oxidación de lípido que
ocurre pronto después de la lesión. Como discutido arriba, esta per-oxidación
impide a las neuronas y las membranas de axones, teniendo como
resultado la muerte adicional de célula.
La lesión resulta en
hemorragia. Este proceso causa que la hemoglobina dentro de glóbulos
rojos se desintegre, soltando hierro oxidado. Esta forma reactiva de
hierro también promueve peroxidacion comprometedora para el sistema
nervioso de lípido. Se ha mostrado el quercetin se une con el hierro,
previniendo que este reaccione con los lípidos en células vecinas.
Además de sus características antioxidantes, quercetin tiene otras
propiedades que aumentan su potencial de neuroprotectivo. Por ejemplo,
es 1) lipofilico (es decir, la afinidad para la grasa o el lípido),
permitiendo difundir por membranas de célula y barrer a radicales libres
dentro de las células, 2) antiinflamatorio, y 3) anti edematoso, es
decir, inhibe la hinchazón causante de daño.
Dar tales propiedades, el
Dr. E. Schultke y colegas (Canadá) valorarron el impacto de tratar
ratas lesionadas con quercetin. Las ratas fueron lesionadas
experimentalmente exponiendo sus cuerdas por un laminectomia y sujetando
las en el nivel torácico por cinco segundos. Las dosis diferentes de
quercetin o salina (es decir control) entonces fueron inyectados en la
cavidad del cuerpo (es decir, intra-peritonealmente) una hora después de
la lesión y cada 12 horas después por 4 o 10 días. La recuperación de
función de miembros trasero fue evaluada por una prueba animal
comúnmente utilizada llamó la escala de BBB (28) que valora recuperación
funcional en una escala de 0 (no movimiento de miembro trasero) a 21 (andar
normal).
Aunque ningunos controles
tratados con salina anduvieran, dos tercios de los animales tratados con
quercetin recuperaron alguna capacidad de caminar. Apoyando la hipótesis
que el hierro media el daño, el tejido de las cuerdas lesionadas de
animales de control tratados con salinas probó positivo por el hierro,
pero ningún hierro fue discernido en las cuerdas de animales de tratadas
con quercetin.
Los investigadores informaron
los resultados de una investigación algo semejante en 2010. Este estudio
evaluó los efectos de regímenes diferentes de tratamiento de quercetin
en la recuperación en ratas leisonadas. Aunque ningún animal de control
recobrara función suficiente de los miembros traseros para andar,
aproximadamente 50% de las ratas tratada dos veces al día con dosis de
quercetin de tres a 10 días pudieron andar. En general, las ratas que
fueron tratadas con quercetin por una duración más larga recuperaron
mayor función. Comparado a controles, más tejido de médula espinal fue
preservado en el sitio lesionado en las ratas tratadas con quercetin.
Los investigadores también han
demostrado efectos potenciales de neuroprotectivos de quercetin en la
lesiones traumática de cerebro, un desorden que exhibe mecanismos de
lesión algo comparable a SCI. En estos experimentos, las ratas con una
lesión experimentalmente creada de cerebro fueron tratadas
intraperitonealmente (otra vez, en la cavidad del cuerpo) con o
quercetin o salina una hora después de la lesión y después en 12
intervalos de hora. La cantidad de daño neurológico fue valorada por 1)
medidas electrofisiológicas de actividad/conducción de nervio y 2)
varios marcadores bioquímicos de énfasis oxidativos. Estas evaluaciones
indicaron que las ratas de tratadas con quercetin tuvieron menos daño
neurológico comparado a los controles salinos.
Vitamina E:
La evidencia indica que la vitamina E
nutricional comúnmente consumida de suplemento puede ser neuroprotectiva
después de lesión aguda. La vitamina E es un término genérico para una
clase de moléculas llamó tocoferol, el ser más fisiológicamente ubicuo
alfa-tocoferol.
La vitamina E es encontrada en
una variedad de alimentos, incluyendo los aceites de vegetal, granos
enteros, verduras, las nueces y las semillas frondosas verde oscuro, y
las legumbres. La administración de vitamina E puede proporcionar varios
beneficios de la salud, como promover la salud cardiovascular y la de
ojo, y como prevenir cáncer y el descenso cognoscitivo relacionado con
la edad.
Como la melatonina y el
quercetin discutió arriba, la vitamina E es un antioxidante que protege
membrana celular de los radicales libres engendrados por per-oxidacion
de lípido. La investigación sugiere que la vitamina E ejerce su función
neuroprotectiva inhibiendo este proceso de daño-mediando después de la
lesión, y ayuda así a preservar neuronas y axones vecinos.
Los estudios clave incluyen:
En 1987, el Dr. Real
Saunders y co-investigadores (EEUU) informaron los resultados de
tratar a gatos experimentalmente lesionados con una combinación de
vitamina E (alfa-tocoferol) y otro antioxidante, el selenio, en la per-oxidación
de lípido. Antes de la lesión, los gatos fueron tratados oralmente
durante cinco días con esta combinación. Comparado a controles
lesionados sin tratamiento, el tejido de médula espinal en el sitio
lesionado de vitamina E/gatos tratados de selenio tuvieron menos
moléculas asociadas con destrucción, lípido-peroxidacion. Los
investigadores concluyeron "la combinación de alfa-tocoferol y selenio
puede proteger el tejido lesionado de médula espinal…limitando estos
cambios de lípido de membrana después del trauma".
En 1988, el Dr. Douglas
Anderson y colegas (EEUU) evaluaron el efecto de vitamina E en la
recuperación funcional en gatos con SCI experimental. Para producir
lesiones, el área lumbar de la médula espinal fue expuesta por un
laminectomia y un peso que comprime la cuerda.
Los
gatos fueron tratados oralmente con vitamina E (es decir, alfa-tocoferol)
durante cinco días antes de y después de la lesión. La recuperación
funcional fue valorada por mejoras en la capacidad de los gatos para
andar, correr, y para subir escalera.
Cuatro semanas después de la
lesión, los gatos tratados con vitamina E recuperaron 72% de su función
comparado a sólo 20% de los gatos similarmente lesionados sin
tratamiento del control. Los investigadores concluyeron que "pre-tratamiento
con tocoferol alfa fue extraordinariamente efectivo en promover la
recuperación funcional en gatos que experimentan la compresión de médula
espinal". Sin embargo, ellos notaron que porque la vitamina E entra el
sistema nervioso central lentamente, debe ser administrado antes de la
lesión, y de ahí probablemente no es una posibilidad viable para tratar
SCI. (vea Al a Jadid estudio resumido abajo)
Informado en 1989, el Dr.
Kenichi Iwasa y asociados (Japón) compararon la recuperación de
ratas alimentadas con una dieta que contiene vitamina E por 25 veces
contra las alimentadas por el control. La dieta alta de la vitamina E
fue consumida por ocho a diez semanas antes de una lesión de compresión
producida colocando un peso en el área torácica de la cuerda expuesta.
La función de miembro trasero
fue valorada utilizando una escala que recorre de 0 (no movimiento
voluntario) a 4 (recuperación completa). Un día después de la lesión,
las ratas tratadas con vitamina E tuvieron una cuenta de miembro trasero
de 3,5 comparado a 2,4 para controles. Además, suplementación de
vitamina E aumentó la recuperación de la conductividad de nervio y riego
sanguíneo de médula espinal, y redujo el nivel de moléculas asociadas
con per oxidación de lípido. Por último, examen microscópico del tejido
herido de cuerda mostró menos daño, como sangrar y edema, en animales
vitamina-tratados de E. Los investigadores concluyeron que la "suplementarían
de las dietas con vitamina E sólo tuvo un efecto dramático a prevenir un
disturbio motriz".
En un estudio algo semejante
informó en 1990, este equipo investigativo comparó la recuperación en
ratas alimentadas con dieta referida de control con ratas alimentadas
con una dieta deficiente en vitamina E (específicamente, de 20
tiempo menos). Es decir, este estudio compara controles a
vitamina-deficiente de E y no a animales suplementados. Los resultados
indicaron que ratas vitamina-deficientes de E 1) tuvieron menos
recuperación de función de miembros traseros, 2) menos restauración de
riego sanguíneo de médula espinal, 3) conducción más cedida de nervio,
4) más sangriento y el edema, y 5) una producción más grande de
sustancias químicas asociadas con la per-oxidación de lípido.
Informado en un reciente 2009
artículo, el Dr. Al Jadid y colegas (Arabia Saudita) confirmaron
los efectos neuroprotectivos de la vitamina E en ratas con SCI
experimental. Como estudios anteriores, una lesión de compresión fue
producida colocando un peso en la cuerda después de exponerla con un
laminectomia. Las ratas lesionadas fueron divididas en tres grupos: un
grupo testigo tratado con salina, y dos grupos que recibieron niveles
diferentes de vitamina E.
A diferencia de estudios más
temprano, aparentemente las ratas no fueron pre-tratadas con vitamina E;
la suplementación fue comenzada en aquel momento de la lesión y
continuada durante 14 días. Esto es una diferencia clave en el diseño de
estudio porque pre-tratamiento obviamente no es una opción terapéutica
en el mundo real. Como mencionado arriba, porque vitamina E fue pensada
entrar el sistema nervioso central lentamente, no fue considerado a un
candidato viable para administrar después de la lesión. Esta suposición
aparentemente no es correcta como es demostrado por la investigación de
Dr. Al Jadid.
En este estudio, la
poste-herida recuperación que funcional fue medida utilizando una jaula
de actividad, que utiliza sensores horizontales y verticales medir
movimientos animales. Es decir, ratas heridas que han recuperado más
función provocarían los sensores a un grado más grande. Ambas vitamina E
suplementó ratas de grupos tuvieron mejoras estadísticamente
significativas en la función por el fin del estudio comparado a
controles. Estos resultados sugieren que vitamina E, verdaderamente,
puede ser una opción útil de tratamiento de SCI.
Skullcap Chino: Es
una de las 50 hierbas de base de herbolaria China, el skullcap chino ha
sido utilizado para tratar una multitud de indisposiciones, incluyendo
la epilepsia, la hepatitis, las infecciones, las enfermedades incitantes,
y el cáncer. También conocido como skullcap de Baikal, Huang Qin, y por
su nombre científico de Scutellarai baicalensis, skullcap chino
no debe ser confundido con skullcap norteamericano, que ejerce
influencias fisiológicas diferentes.
El skullcap chino contiene una
variedad de moléculas biológicamente activas, incluyendo flavonoids.
Favonios, como el quercetin discutido antes, proporciona la pigmentación
en muchos de los alimentos de planta que comemos. Porque son
antioxidantes fuertes, los científicos teorizaron encontrados en el
skullcap chino podría proteger las neuronas del énfasis de oxidación de
poste-lesión y radicales libres daño-mediado. Los favonios que
constituyen dentro del skullcap chino ha sido mostrado para cruzar la
barrera de sangre-cerebro; de ahí, pueden llegar a la cuerda herida
cuando se necesita.
El Dr. Tae Yune y
colegas (Corea) examinaron los efectos del skullcap chino en ratas con
unas lesiones de contusión producida dejando caer un peso en la cuerda
expuesta. Las ratas heridas fueron tratadas oralmente con varios niveles
de skullcap chinos o con agua como un control que empieza dos horas
después de la lesión y entonces una vez diaria por 14 días consecutivos.
La mejora funcional fue medida
por 1) el BBB cuenta locomotriz, que mide la función de miembro trasero
en una escala de 0 (no movimiento de miembro trasero) a 21 (andar
normal); 2) el examen de colocación de pie 3) huella analiza después de
que patas fueran mojadas en el tinte. Como medido por la evaluación de
BBB, la recuperación funcional del miembro trasero fue apreciablemente
más alta en ratas de tratadas con el skullcap chino 14 a 35 días después
de la lesión. Además, estas ratas hicieron menos errores en la prueba de
cuadrícula-caminata, la huella analizada demostró mejor coordinación de
las patas delantera-traseras, incluyendo menor arrastre de dedos
mientras pasa obstáculo.
Esto mejora en función
podría ser el resultado de varios efectos fisiológicos que Skullcap
ejerce en la cuerda lesionada. Por ejemplo, los investigadores
demostraron que Skullcap inhibe la producción de moléculas incitantes
implicadas en el proceso de lesión, reduzca énfasis de oxidación, inhibe
la muerte programada de célula de neuronas y sus células de apoyo (un
proceso llamó apoptosis), disminuye el tamaño de la lesión del sitio
lesionado, y disminuye la pérdida de poste-herida de mielina, el forro,
material de conducción que rodea a las neuronas.
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