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DESCOMPRESION de MEDULA ESPINAL

Translated by Alexis Talavera, Bernalillo, New Mexico

Sponsor: Institute of Spinal Cord Injury, Iceland

 

 

Descompresión quirúrgica de la médula espinal a menudo es llevada a cabo pronto después de la lesion y, a veces, mucho tiempo después. Básicamente, con esta cirugía, varios tejido o el hueso se fragmentan lo que comprime la médula espinal y, en cambio, compromete la función de la medula. Dependiendo de las circunstancias extraordinarias de la lesion, la descompresión puede ser alcanzada por una variedad de enfoques quirúrgicos, incluyendo, por ejemplo, acercándose a la cuerda comprimida de frente (anterior) o por atrás (trasero).

Lesion Aguda

Aunque los estudios animales sugieran coherentemente que la descompresión de la médula espinal pronto después de la leison aminore el daño neurológico, los estudios humanos han sido más ambiguos, es decir, algunos estudios sugieren los beneficios y otros no. Los resultados parecen depender de numerosos factores, tal como la naturaleza de la lesion, el tiempo de la cirugía, y de las medidas específicas del resultado.

Etudios más temprano, incluyendo los llevado a cabo por algunos de los pioneros de la medicina moderna de SCI, sugirieron que conservando, los enfoques no quirúrgicos (por ejemplo, las técnicas de postural, el reposo en cama, etc), eran los mejores metodos de fundir la espina dorsal lesionada y de evitaría exponer el paciente a riesgos asociados con la cirugía y complicaciones neurológicas.

Sin embargo, como la cirugía espinal llegó a ser más sofisticada con el tiempo, aminorando su desventaja, el péndulo cada vez más columpiado hacia el uso esparcido de descompresión quirúrgica en SCI aguda.

Ha habido una plétora de los estudios que procuran dirigir la eficacia de descompresión quirúrgica. Por ejemplo, Dr. Stephen Papadopoulos et al (Michigan, EEUU) concluyó que "estabilización inmediata de la columna vertebral y descompresión de médula espinal…puede mejorar apreciablemente el resultado neurológico". En su estudio, 91 pacientes consecutivamente admitidos con lesiones cervicales agudas fueron evaluados prospectiva mente. De estos pacientes, 66 tenian potencial compresiónes de la médula espinal valoradas por la imagen de resonancia magnética (MRI); si presentada (54% de pacientes), ellos experimentaron descompresión y estabilización quirúrgicas inmediatas. Por una variedad de razones, 25 pacientes fueron tratados fuera de este protocolo (es decir, ninguna descompresión quirúrgica) y sirvió como un grupo de referencia.

El grupo de protocolo-tratado sirvio mejor que de pacientes de referencia en varios criterios. Por ejemplo, 50% de los pacientes de protocolo mejoró su grado inicial de Frankel comparado con el 24% de los pacientes de referencia (como la escala de ASIA, la la escala de Frankel gama desde grado A, representando por la lesion completa, hasta grado E, función normal). Además, ocho protocolos pero ningún paciente de referencia mostró mejoras de cuadriplegía motriz completa a independencia ambulatoria. Finalmente, los pacientes de protocolo necesitaron menos tiempo de cuidados intensivos y en el hospital.

Utilizando un enfoque de meta-análisis, varios artículos recientes de la revisión han procurado proporcionar una evaluación del gran-retrato de los muchos estudios de descompresión publicados en el paso de los años. Aunque estos artículos no proporcionen con el pulgar-arriba ni pulgar-abajo la recomendación de el uso de la cirugía de descompresión en SCI aguda, la evidencia cumulativa sugiere que el procedimiento 1) no aumenta la tasa de la complicación después de SCI aguda, como sugerido en estudios más temprano, 2) proporciona beneficios a ciertos tipos de lesiones, y 3) reduce el tiempo gastado en cuidados intensivos. Porque los datos definidos que indican su superioridad sobre los enfoques conservadores-administrativos, el procedimiento debe ser considerado como una opción válida de la práctica pero no un estándar del cuidado.

Lesion crónica

Algunos estudios sugieren que descompresión quirúrgica demorada, aún mucho tiempo después de la fase aguda de la lesion, puede producir alguna restauración de la función.

La influencia beneficiosa potencial de tal descompresión es, sin embargo, un factor que confunde la interpretación de los resultados en nuevas terapias de función-restaucion de SCI que surgen a través del mundo. Específicamente, si la intervención supuesta de función-restauracion (por ejemplo, transplante de célula) afecta estructuralmente el sitio de la cuerda leisionada, puede aliviar parte de la compresión causada por la herida. Como tal, puede ser difícil de atribuir alguna función recobrada a la intervención sola; puede ser apenas una consecuencia de la descompresión y el resultar en el aumentado del flujo saguineo y del líquido cerebroespinal.

Dr. Henry Bohlman y colegas (Ohio, EEUU) han publicado varios estudios que sugieren que la descompresión puede ser beneficiosa para pacientes con SCI que están más allá de la fase aguda de la lesion.

Uno de sus estudios enfocados en pacientes con lesiones incompletas y cervicales. En estos pacientes, melografía (una forma de examen de radiografía que utiliza un tinte inyectado) fue utilizada para determinar si huesos o fragmentos vertebrales de disco comprimían el lado anterior de la médula espinal. Si ése es el caso demostrado, la compresión seria aliviada por la cirugía de descompresión-anterior seguida por estabilización que utilizando injertos del hueso ilíaco (es decir, la cadera). El tiempo entre la herida y descompresión promedió 13 meses (la gama, un mes a nueve años), y los pacientes fueron seguidos en promedio de seis años (la gama, 2-17 años). De los 55 pacientes seguidos, 29 llegaron a ser caminantes funcionales, y 39 recobro función adicional de las extremidades-superiores. Sólo nueve no recobraron función motriz. En general, mientras más tiempo pasara desde la herida, menos fueron las mejoras acumuladas.

Un estudio semejante enfocado en pacientes con cuadriplegía completa. En este estudio, el tiempo de la lesion a descompresión promedió 15 meses (la gama, un mes a ocho años), y los pacientes fueron seguidos promedio cinco años (la gama, 2-13 años). De los 46 pacientes seguidos, siete mejoraron por lo menos dos niveles funcionales, y 18 mejoraron un nivel. Ninguna mejora motriz fue notada en 20 pacientes. Una vez más, más beneficios fueron obtenidos en pacientes que fueron descomprimidos más pronto después de herida.

 

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