Descompresión
quirúrgica de la médula espinal a menudo es llevada a cabo pronto
después de la lesion y, a veces, mucho tiempo después. Básicamente, con
esta cirugía, varios tejido o el hueso se fragmentan lo que comprime la
médula espinal y, en cambio, compromete la función de la medula.
Dependiendo de las circunstancias extraordinarias de la lesion, la
descompresión puede ser alcanzada por una variedad de enfoques
quirúrgicos, incluyendo, por ejemplo, acercándose a la cuerda comprimida
de frente (anterior) o por atrás (trasero).
Lesion Aguda
Aunque los estudios animales
sugieran coherentemente que la descompresión de la médula espinal pronto
después de la leison aminore el daño neurológico, los estudios humanos
han sido más ambiguos, es decir, algunos estudios sugieren los
beneficios y otros no. Los resultados parecen depender de numerosos
factores, tal como la naturaleza de la lesion, el tiempo de la cirugía,
y de las medidas específicas del resultado.
Etudios más temprano, incluyendo
los llevado a cabo por algunos de los pioneros de la medicina moderna de
SCI, sugirieron que conservando, los enfoques no quirúrgicos (por
ejemplo, las técnicas de postural, el reposo en cama, etc), eran los
mejores metodos de fundir la espina dorsal lesionada y de evitaría
exponer el paciente a riesgos asociados con la cirugía y complicaciones
neurológicas.
Sin embargo, como la cirugía
espinal llegó a ser más sofisticada con el tiempo, aminorando su
desventaja, el péndulo cada vez más columpiado hacia el uso esparcido de
descompresión quirúrgica en SCI aguda.
Ha habido una plétora de los
estudios que procuran dirigir la eficacia de descompresión quirúrgica.
Por ejemplo, Dr. Stephen Papadopoulos et al (Michigan, EEUU) concluyó
que "estabilización inmediata de la columna vertebral y descompresión de
médula espinal…puede mejorar apreciablemente el resultado neurológico".
En su estudio, 91 pacientes consecutivamente admitidos con lesiones
cervicales agudas fueron evaluados prospectiva mente. De estos
pacientes, 66 tenian potencial compresiónes de la médula espinal
valoradas por la imagen de resonancia magnética (MRI); si presentada
(54% de pacientes), ellos experimentaron descompresión y estabilización
quirúrgicas inmediatas. Por una variedad de razones, 25 pacientes fueron
tratados fuera de este protocolo (es decir, ninguna descompresión
quirúrgica) y sirvió como un grupo de referencia.
El grupo de protocolo-tratado
sirvio mejor que de pacientes de referencia en varios criterios. Por
ejemplo, 50% de los pacientes de protocolo mejoró su grado inicial de
Frankel comparado con el 24% de los pacientes de referencia (como la
escala de ASIA, la la escala de Frankel gama desde grado A,
representando por la lesion completa, hasta grado E, función normal).
Además, ocho protocolos pero ningún paciente de referencia mostró
mejoras de cuadriplegía motriz completa a independencia ambulatoria.
Finalmente, los pacientes de protocolo necesitaron menos tiempo de
cuidados intensivos y en el hospital.
Utilizando un enfoque de
meta-análisis, varios artículos recientes de la revisión han procurado
proporcionar una evaluación del gran-retrato de los muchos estudios de
descompresión publicados en el paso de los años. Aunque estos artículos
no proporcionen con el pulgar-arriba ni pulgar-abajo la recomendación de
el uso de la cirugía de descompresión en SCI aguda, la evidencia
cumulativa sugiere que el procedimiento 1) no aumenta la tasa de la
complicación después de SCI aguda, como sugerido en estudios más
temprano, 2) proporciona beneficios a ciertos tipos de lesiones, y 3)
reduce el tiempo gastado en cuidados intensivos. Porque los datos
definidos que indican su superioridad sobre los enfoques
conservadores-administrativos, el procedimiento debe ser considerado
como una opción válida de la práctica pero no un estándar del cuidado.
Lesion crónica
Algunos estudios sugieren que
descompresión quirúrgica demorada, aún mucho tiempo después de la fase
aguda de la lesion, puede producir alguna restauración de la función.
La influencia beneficiosa potencial
de tal descompresión es, sin embargo, un factor que confunde la
interpretación de los resultados en nuevas terapias de
función-restaucion de SCI que surgen a través del mundo.
Específicamente, si la intervención supuesta de función-restauracion
(por ejemplo, transplante de célula) afecta estructuralmente el sitio de
la cuerda leisionada, puede aliviar parte de la compresión causada por
la herida. Como tal, puede ser difícil de atribuir alguna función
recobrada a la intervención sola; puede ser apenas una consecuencia de
la descompresión y el resultar en el aumentado del flujo saguineo y del
líquido cerebroespinal.
Dr. Henry Bohlman y colegas (Ohio,
EEUU) han publicado varios estudios que sugieren que la descompresión
puede ser beneficiosa para pacientes con SCI que están más allá de la
fase aguda de la lesion.
Uno de sus estudios enfocados en
pacientes con lesiones incompletas y cervicales. En estos pacientes,
melografía (una forma de examen de radiografía que utiliza un tinte
inyectado) fue utilizada para determinar si huesos o fragmentos
vertebrales de disco comprimían el lado anterior de la médula espinal.
Si ése es el caso demostrado, la compresión seria aliviada por la
cirugía de descompresión-anterior seguida por estabilización que
utilizando injertos del hueso ilíaco (es decir, la cadera). El tiempo
entre la herida y descompresión promedió 13 meses (la gama, un mes a
nueve años), y los pacientes fueron seguidos en promedio de seis años
(la gama, 2-17 años). De los 55 pacientes seguidos, 29 llegaron a ser
caminantes funcionales, y 39 recobro función adicional de las
extremidades-superiores. Sólo nueve no recobraron función motriz. En
general, mientras más tiempo pasara desde la herida, menos fueron las
mejoras acumuladas.
Un estudio semejante enfocado en
pacientes con cuadriplegía completa. En este estudio, el tiempo
de la lesion a descompresión promedió 15 meses (la gama, un mes a ocho
años), y los pacientes fueron seguidos promedio cinco años (la gama,
2-13 años). De los 46 pacientes seguidos, siete mejoraron por lo menos
dos niveles funcionales, y 18 mejoraron un nivel. Ninguna mejora motriz
fue notada en 20 pacientes. Una vez más, más beneficios fueron obtenidos
en pacientes que fueron descomprimidos más pronto después de herida.
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