EL METODO DE BRUCKER
1) Introduction
2) How It Works
3) Biofeedback for SCI
4) Questions and Answers
5) Conclusion
INTENTION
CONTROLLED MYOFEEDBACK (IMF®)
1)
Introducción:
La retroalimentación es
una técnica de entrenamiento utilizada para mejorar el control de la
mente y el cuerpo. En esta técnica, los sujetos son proveídos con
retroalimentación visual o auditiva o señales nerviosas sutiles para
alcanzar los músculos, utilizando electrodos. Para hacer sensibles las
señales, la retroalimentación provee una manera de identificar,
fortalecer y utilizar estas señales. Por medio de esta tecnología, la
retroalimentación avisa a los sujetos cuando ellos cambien sus
respuestas físicas, como es en el caso de la señal nerviosa de
fortaleza, la temperatura corporal, la presión arterial, o el ritmo
cardiaco en direcciones planeadas. Esta información puede ser utilizada
para enseñar a los individuos a controlar mejor su cuerpo.
Dentro de ciertas condiciones,
la retroalimentación puede asistir a los individuos con lesiones del
cordón espinal a ganar o mejorar la función de las células motoras
cerebrales en el cerebro, el bulbo raquídeo y el cordón espinal lo que
puede llevar a la mejora del uso de los miembros afectados.
El Dr. Bernard Brucker, fundador
y director del Laboratorio de Retroalimentación de la Universidad de
Miami en la Escuela de Medicina, ha desarrollado un método de
retroalimentación reconocido internacionalmente para restaurar las
funciones perdidas en los sujetos que
padecen
de discapacidades neuronales, llamado el Método Brucker. De acuerdo a
Brucker, su deseo de desarrollar este método fue basado en mejorar las
vidas de aquellos que han padecido de discapacidades neurológicas
motrices al proveer un puente entre la neurociencia y la rehabilitación.
La Retroalimentación
inicialmente fue contemplada con escepticismo por la medicina
tradicional. Sin embargo, repetidos estudios confirmaron que los
individuos podrían cambiar sus respuestas de una forma voluntaria o
involuntaria después de ser retroalimentados con información que reveló
lo que estaba ocurriendo en sus cuerpos. Después de varios tratamientos,
los pacientes retuvieron la habilidad de repetir las respuestas
aprendidas a su voluntad sin retroalimentación visual o auditiva.
En 1969, el uso de la
información visual-audiovisual para entrenar a los sujetos a alterar su
presión arterial, ritmo cardiaco, tensión muscular y actividad cerebral
fue denominada como “retroalimentación.” O Hobart Mowrer fue el pionero
en el uso de instrumentos para controlar las funciones corporales en
1939, usando alarmas activadas por la orina para evitar que los niños se
orinen en la cama. La retroalimentación atrajo la atención del público
al final de los años sesenta cuando fue utilizada para demostrar el
control biofísico de los practicantes de yoga en estados mentados
alterados.
1La retroalimentación ha sido
utilizada para tratar dolores de cabeza causados por migraña, dolores de
cabeza causados por tensión, dolor crónico, desordenes del sistema
digestivo, incontinencia urinaria, presión arterial alta, arritmias
cardiacas, desordenes de atención hiperactivos, la enfermedad de
Raynauds, epilepsia, lesiones del cordón espinal, derrames cerebrales,
lesiones traumáticas cerebrales, parálisis cerebral y varios desordenes
motrices.
2)
¿Como Trabaja la Retroalimentación?
“Un estimulo reforzado difiere
mucho de la mera entrega de un premio. Si una persona hace algo y recibe
un estímulo, el probablemente hará la misma cosa otra vez la próxima vez
que tenga la oportunidad de hacerlo.”
__ Richar Malott, (1972) (1)
La retroalimentación es una
forma de aprendizaje operado; el psicólogo Leland Swenson dice que la
retroalimentación EMG es una técnica de entrenamiento operante:
La retroalimentación ha sido
extendida en las áreas médicas de control de deficiencia neuro muscular.
Inglis, Cambell y Donald (1976) han revisado las aplicaciones de la
retroalimentación EMG al tratar daños musculares periféricos, los
efectos de los derrames cerebrales, la parálisis parcial y la parálisis
cerebral (daño cerebral temprano con un componente motriz). Ellos citan
evidencia considerable que sugiere que los pacientes pueden obtener más
control sobre actividad voluntaria o involuntaria de los músculos. Este
enfoque de re- educación neuro muscular ha sido exitoso en la
restauración de la función de los miembros paralizados donde todavía
existe algo de control neuronal.
Al cabo de algunas horas, los
pacientes tenían al menos algunas terminaciones nerviosas intactas,
donde la producción de suficientes unidades motoras de aquellas
terminaciones nerviosas alcanzó porcentajes altos de función muscular
voluntaria. Estos estudios reportaron que de 50% a 85% de los pacientes,
obtuvieron beneficios de dichos tratamientos.
Para las aplicaciones
relacionadas con las lesiones del cordón espinal, el método de
entrenamiento Brucker de retroalimentación operante utiliza un
instrumento medico que graba las ondas eléctricas asociadas con la
actividad de los músculos óseos (por sus siglas en ingles, EMG), que
capta los potenciales de acción motora (como los impulsos nerviosos o
señales) con mucha mas precisión y sensibilidad que la persona que lo
utiliza. Esta técnica determina la función bioeléctrica de los músculos
de los pacientes, lo que indirectamente revela la condición funcional
del cordón espinal y el cerebro.
Durante el tratamiento de
retroalimentación, se le pide al paciente que efectué movimientos
específicos. Utilizando un grafico movible en la pantalla de una
computadora, este aparato provee información visual de las señales
nerviosas que alcanzan los músculos designados. El sujeto puede tener
la necesidad de repetir varias veces para encontrar un camino neural que
pueda mandar una señal a los músculos designados. Pero aun así, la señal
es frecuentemente muy débil para que el sujeto la pueda identificar
Una vez que el camino neuronal
es encontrado, el terapeuta dirige al sujeto para que la grafica del
aparato EMG “crezca”. Esto solamente puede ocurrir al incrementar la
fortaleza de las señales motoras que alcanzan el músculo. Sin embargo,
debido a que el sujeto puede no detectar la señal, o las variaciones en
la señal pueden resultar muy débiles al principio, entonces la grafica
movible provee el estimulo necesario para que pueda ocurrir el
aprendizaje operante.
De manera que la
retroalimentación visual enseña al sujeto como reproducir, mantener y
controlar las respuestas del EMG para la mejora óptima en la función
muscular. Esta información, combinada con técnicas de condicionamientos
de conducta y rehabilitación, ayuda a los sujetos a re-educar sus
músculos. El nivel de control obtenido en una sesión es el punto de
partida para el próximo.
3)
Retroalimentación para lesión de cordón espinal:
Para
las lesiones del cordón espinal, la Técnica de Retroalimentación usa el
Neuro educador 3 (EMG) Sistema de Retroalimentación que permite que los
terapeutas identifiquen las conexiones nerviosas sutiles entre el
cerebro y el cuerpo de las personas que han sobrevivido una lesión del
cordón espinal o que han reparado de una manera lenta o reconstruido
desde la etapa de daño inicial. Esta información permite que los
terapeutas diseñen planes individuales especializados orientados a
restaurar o mejorar el control muscular voluntario.
La técnica de Brucker es el
único protocolo de retroalimentación diseñado para mejorar la conducción
neural y las funciones en sujetos con lesiones neurológicas y
enfermedad.
A diferencia de los usos de la
retroalimentación para promover la relajación o para controlar la
presión arterial o el ritmo cardiaco, la retroalimentación para las
lesiones del cordón espinal requiere del uso de equipo que sea lo
suficientemente sensitivo para monitorear las señales nerviosas de uno
por ciento a una señal normal.
Adicionalmente, para
aplicaciones de terapias del cordón espinal, los terapeutas entrenados
en retroalimentación deben de saber cuales músculos necesitan recobrar
funciones motrices específicas y las técnicas para ayudar al paciente a
encontrar y desarrollar estas señales.
Las personas con lesiones del
cordón espinal han recobrado mucha de su función motriz perdida como
resultado de su entrenamiento de retroalimentación. Los resultados a
veces pueden parecer milagrosos. A los pacientes que se las dicho que
nunca volverían a caminar o usar sus manos han recobrado la habilidad de
caminar o de comer independientemente. Las funciones restauradas se
convierten en acciones naturales por medio del uso práctico. Sin
embargo, las mejoras motrices por medio del entrenamiento de
retroalimentación requieren condiciones físicas específicas como las
siguientes:
Primero, una condición neuronal
debe de existir entre el cerebro y el músculo (o el grupo de músculos)
de los cuales se desea promover el movimiento. Dichas conexiones pueden
haber sobrevivido una lesión del cordón espinal inicial o estás deben de
repararse a través del tiempo o debe de existir el intento de
reinervacion del cordón espinal por medio de la conexiones existentes.
Segundo, el paciente debe de
tener conciencia y ser capaz de responder mentalmente a las
instrucciones del terapeuta.
Tercero, la atrofia muscular o
las contracturas no deben de ser muy severas de tal manera que no sea
posible corregirlas. La terapia de estimulación eléctrica puede
necesitar o reconstruir los tejidos atrofiados, permitiendo que estos
obtengan los beneficios completamente de la retroalimentación. Debido a
que los doctores especializados en medicina física pueden mostrar
resistencia a la prescripción de dicha terapia para retardar o revertir
la atrofia cuando obviamente no existen contracciones musculares, la
evidencia de la retroalimentación demuestra que una señal existente
puede ser usada para mostrar una necesidad.
Cuarto, los potenciales de la
retroalimentación pueden ser usados para monitorear cualquier señal
neuronal debido a la señal externa de un electrodo que puede ser
colocado para captar y retardar la señal de un aparato externo que es
capaz de demostrar la presencia de la señal y la Fortaleza. Aunque la
retroalimentación puede ser usada para mejorar las funciones en las
manos o en los pies, los músculos en los dedos de las manos o los dedos
de los pies, puede ser muy pequeño para que puedan caber los electrodos.
El entender los potenciales de
la retroalimentación y las limitaciones revelan la importancia de
mantener el tono muscular, la elasticidad o la densidad ósea por medio
del cuidado personal. Los requerimientos descritos anteriormente se
necesitan solamente si se utiliza la retroalimentación para entrenar al
cuerpo a usar conexiones neuronales existentes pero poco usadas, pero
será también necesario para los individuos con lesiones del cordón
espinal el beneficiarse de los tratamientos emergentes para reparar o
regenerar el cordón espinal.
Las fuentes de conexión neuronal
por medio del cordón espinal después de una lesión del cordón espinal
incluyen por ejemplo los sistemas alternativos y sistemas dañados que
simultáneamente ser reparan a través del tiempo, sistemas que se reparan
de manera espontánea a través del tiempo y sistemas reconstruidos por
medio de la cirugía.
De acuerdo a Brucker, es
extremadamente raro encontrar que todas las conexiones neuronales se
pierdan debido a una lesión del cordón espinal. Una clasificación
completa de lesión del cordón espinal (comparado con una lesión
incompleta) es una descripción funcional de síntomas neurológicos y no
una descripción física del mismo cordón espinal. Las conexiones
nerviosas entre el cerebro y los músculos localizados por debajo del
lugar de la lesión pueden sobrevivir frecuentemente las lesiones del
cordón espinal, pero estas señales son muy débiles para que se puedan
sentir en una reexaminación neurológica o para mover los miembros
afectados.
Además de las observaciones de
Brucker relacionadas con el uso de la retroalimentación y su aplicación
clínica, estudios que incluyen la estimulación magnética a través del
cráneo proveen evidencia. El Doctor G.A. Delaney y sus colegas en
Londres y Canadá han encontrado que las fibras nerviosas pueden
sobrevivir a través del lugar de la lesión en los pacientes con lesiones
del cordón espinal de larga duración, preservando la integridad de las
fibras nerviosas en los tractos motores descendientes en el caso de la
perdida de función extensiva.
Parecido al cerebro, se cree que
la redundancia es parte del diseño del cordón espinal. Varios senderos
neuronales pueden conectar al cerebro con varias partes específicas del
cuerpo en vez de solo una. Sin embargo si se lleva una vida entera de
condiciones repetidas utilizadas por nuestros cerebros para ver ciertos
patrones como las conexiones para ciertos usos. Brucker hace la analogía
de una ruta favorita entre el lugar de trabajo y nuestra casa. Si existe
un trabajo de construcción en el camino, nosotros vamos a nuestra casa
de todas formas, siempre y cuando existan rutas alternativas que nos
lleven a esta.
A través del tiempo, ciertas
reparaciones pueden ocurrir de manera natural en las fibras nerviosas
neuronales destruidas o fibras rotas pueden encontrar y reconstruir las
conexiones perdidas en el cordón espinal lesionado. El crecimiento de
estas fibras es limitados por la extensión de la gliosis (la formación
de la cicatriz glial que ocurre durante una lesión aguda del cordón
espinal) y la presencia de moléculas inhibitorias en la matriz
extra-celular del cordón espinal, la cual fue liberada debido al daño
causado a ls cubierta del tejido de la mielina.
Finalmente, la medicina esta
empezando a probar los métodos para reparar o regenerar el cordón
espinal dañado. El cerebro puede encontrar dificultades al hallar y
utilizar conexiones neuronales nuevas o al reparar conexiones que han
sido crónicamente “apagadas”. Por todos estos potenciales, la
retroalimentación provee una manera de hallar, mejorar y usar estas
conexiones.
4)
Retroalimentación para lesiones
del cordón espinal
Preguntas y
Respuestas
¿Como trabaja la
retroalimentación?
La retroalimentación no es un
tratamiento en el sentido de que algo se implementa en el sujeto. De
manera similar al aprender como manejar una bicicleta, la
retroalimentación enseña a los participantes a sentir y crear sentido de
las habilidades potenciales por medio de la experiencia. Por ejemplo, es
imposible explicar el balance que se necesita para manejar una bicicleta
a una persona. La persona necesita sentir la sensación de pedalear y
balancear. Sin embargo, una vez que se ha experimentado y controlado, el
sujeto retiente esta habilidad de por vida.
En la práctica, la
retroalimentación para la rehabilitación de las lesiones del cordón
espinal utiliza electrodos para obtener señales neuronales que llegan a
los músculos cuando el sujeto trata de moverlos. Los electrodos mandan
esta información a un aparato que es capaz de representar señales y es
fortificado con elementos visuales y con sonido. El enfoque de Brucker
usualmente presenta una línea grafica que cambia incrementando la
fortaleza de la señal.
Los sujetos son dirigidos para
contactar el músculo monitoreado. El sistema de EMG (por sus siglas en
ingles) es capaz de captar y revelar señales neuronales que tal vez el
sujeto no pueda sentir. Una vez que la señal es encontrada, se le
instruye al sujeto a tratar de no enfocarse en un brazo o en una pierna,
sino en la grafica al intentar hacer que esta grafica crezca. Si los
sonidos son utilizados, se les instruye a activar el sonido o a
apagarlo. Por ejemplo, al intentar reducir la señal del espasmo
muscular. Cuando se les pide el incrementar una señal motriz el sujeto
puede tratar de activar el sonido.
Por medio de repeticiones al
tratar y cometer errores, los sujetos pueden encontrar senderos
neuronales mas efectivos para producir los resultados deseados. Una vez
que estos senderos neuronales han sido encontrados y utilizados, el
cerebro recuerda donde se encuentran y como se usan. Las mejoras
obtenidas en una sesión de retroalimentación son el punto de partida
para el siguiente.
¿Que tan pronto puede el terapeuta saber si las
mejoras son posibles?
Un terapeuta entrenado en técnicas de
retroalimentación puede notar si las conexiones neuronales existen para
cada músculo sometido al tratamiento. La probabilidad de mejoras
funcionales depende de la fortaleza de las señales motrices que alcanzan
a los músculos. Por ejemplo, los músculos cuadriceps requieren
aproximadamente un 14% de una señal motriz normal para activar las
contracciones voluntarias. Si un 10% de una señal normal alcanza al
músculos cuanto el sujeto intenta moverlo, la experiencia anterior
sugiere que el proceso de movimiento puede ser alcanzado en la primera o
en la segunda sesión de terapia de retroalimentación.
Se necesitan más sesiones si la
señal inicial es mas baja, pero lo suficientemente fuerte para sugerir
que el proceso de funcionamiento de un músculo puede ser activado en esa
sesión. Un estudio clínico que utilizo a cien individuos con lesiones
del cordón espinal de las extremidades superiores reportaron los
siguientes resultados:
“Una mejora significativa
en la actividad EMG ocurrió con origen en los tríceps después de una
sesión de retroalimentación. Mejoras subsecuentes en el incremento de la
actividad EMG ocurrieron después de sesiones adicionales de tratamientos
de retroalimentación. Los resultados sugieren que la eficacia de la
retroalimentación para las respuestas de incrementos voluntarios en la
actividad EMG de los pacientes con lesiones del cordón espinal de largo
termino.”
Limita el nivel de la lesión
o “totalidad” neurológica los beneficios potenciales?
La terapia de retroalimentación
puede conducir a mejores funcionales en sujetos con lesión del cordón
espinal sin importar el nivel de la lesión o la totalidad de la lesión.
Además las resonancia magnética no puede predecir de una manera exacta
os resultados de los tratamientos de retroalimentación porque estos no
pueden determinar la conductividad neuronal. Los sujetos con lesiones
evaluados con lesiones “completas” han hecho mejoras sustanciales por
medio de la retroalimentación. Al mismo tiempo que los individuos con
lesiones del cordón incompletas han mejorado solamente un poco. De
acuerdo a Brucker, es raro que la terapia de retroalimentación falle en
producir algún grado de efecto positivo en el paciente.
¿Afecta el periodo de tiempo
posterior a la lesión los posibles efectos?
Los resultados de los tratamientos de
retroalimentación para los pacientes con lesiones del cordón espinal
pueden ser afectados por el periodo de tiempo que pasa de manera
positiva o negativa. Los pacientes que han tenido poco de ahorro
neuronal a través de la lesión después del accidente pueden tener
conexiones sin usarlas de manera considerable y que pueden estar listas
para ser encontradas y utilizadas una vez que el tiempo permita reparar
o remodelar las neuronas. Desde un punto de vista más pesimista, el
dejar pasar mucho tiempo después de la lesión contribuye a la formación
de atrofia muscular, contracturas, y la perdida de densidad ósea. Estas
pueden afectar de una manera adversa la habilidad del individuo de
obtener beneficios de la terapia de retroalimentación. Por ejemplo, si
un tendón se contrae demasiado, puede que sea incapaz de responder a las
señales de de identificación y fortaleza de la retroalimentación.
¿Hasta que punto se puede
notar típicamente la mejora en los pacientes con lesiones del cordón
espinal? Brucker estima que el 98% de
individuos que se someten a este método pueden experimentar una mejora
en el nivel de funcionalidad en al menos una vértebra, de manera que la
condición del individuo con una lesión del cordón espinal de la
vértebra cervical C7 puede mejorar en comparación con los individuos con
lesiones de la vértebras toráxicos T1. Noventa y nueve de sus pacientes
mejoran los niveles de funcionalidad en dos vértebras y 85% mejoran en
tres vértebras. Mejoras más significativas que estas son muy erráticas
para poder predecirlas. Sin embargo, las mejoras de la retroalimentación
pueden ocurrir en funciones controladas por nervios que dejan el cordón
espinal mucho mas debajo de la lesión del individuo antes de que sean
vistas en funciones controladas por los nervios que salen del cordón
justamente abajo del lugar de la lesión.
Dependiendo de cuales músculos
pueden ser localizados y fortalecidos por medio de la retroalimentación,
puede ser posible que para personas que utilizaban previamente una silla
de ruedas, el pararse y moverse por si mismos. Músculos específicos para
ponerse de pie (cuadriceps) y otros como los flexores de la cadera se
necesitan para poder caminar. Sin embargo, el uso de abrazaderas o de
patrones adaptados en la manera de andar pueden permitir que un sujeto
se para o se mueva por si mismo, aun cuando el control de los cuadriceps
y los flexores de la cadera no sea posible. Esto también se aplica a los
músculos de las extremidades inferiores como los pies y tobillos, o las
extremidades superiores. En otras palabras, un terapeuta entrenado en
técnicas de retroalimentación puede mejorar tantas funciones como sea
posible. Pero si algunas funciones motoras mejoran, mientras que otras
no, las mejoras en un miembro pueden todavía ser obtenidas.
¿Cuanto tiempo dura
típicamente una sesión de retroalimentación para pacientes con lesiones
del cordón espinal? Una hora.
¿Ha tenido la
retroalimentación algún efecto en pacientes con lesiones del cordón
espinal en funciones urinarias, respiratorias, espasmódicas o de control
del dolor?
La retroalimentación puede
producir en efectos positivos en la incontinencia urinaria, el control
de los movimientos fecales, la respiración y el control espasmódico. No
es efectiva para el tratamiento del dolor relacionado con las lesiones
del cordón espinal. La mejora en el tono muscular y el control de los
músculos abdominales puede indirectamente mejorar el control del
movimiento fecal y el control urinario. Los espasmos musculares
generalmente disminuyen cuando las mejoras se han efectuado en señales
motrices de fortaleza. Los sujetos que dependían previamente de
ventiladores han mejorado el uso de los músculos intercostales, los
cuales asisten a la respiración de la cavidad del pecho superior (en
oposición a la respiración diafragmática), permitiendo el romper la
dependencia a los ventiladores.
¿Cuantas sesiones son
usualmente requeridas para obtener los mejores resultados?
Quince sesiones son normalmente recomendadas por un
curso de tratamiento de retroalimentación para un paciente con lesión
del cordón espinal.
¿Cuantos factores físicos
determinan los resultados de los tratamientos de retroalimentación?
Para que sean efectivos, los patrones
neuronales deben de existir entre el cerebro y los músculos que
controlan las funciones deseadas. Las señales neuronales por encima de
estas conexiones pueden ser débiles o la conexión puede permanecer en
estado latente. Sin embargo un patrón debe de existir para que la
terapia de retroalimentación pueda tener un efecto. Los músculos
designados pueden ser capaces de responder a las señales neuronales. La
atrofia excesiva y contracturas en los tendones pueden prevenir el uso
de las extremidades, sin importar si una conexión neuronal ha sido
hallada o fortalecida.
¿Es posible que la
retroalimentación revierta la atrofia muscular?
La masa muscular puede ser mejorada si la terapia de
retroalimentación conduce al uso funcional. Atrofia severa o moderada
puede requerir el uso de estimulación eléctrica terapéutica para reparar
músculos atrofiados en conjunción con la retroalimentación. Sin embargo,
una terapia de retroalimentación inicial puede revelar si ciertas
señales nerviosas se encuentran presentes en músculos atrofiados que
puedan conducir a mejoras funcionales una vez que los músculos han sido
reconstruidos.
¿Son recomendados los
regímenes de rehabilitación para los sujetos sometidos a terapias de
retroalimentación?
La retroalimentación es más
efectiva cuando es combinada con otras formas de rehabilitación. Por
razones discutidas anteriormente, es recomendado que los individuos que
consideran someterse a la terapia de retroalimentación intenten el
mantener la flexibilidad, la densidad ósea y la masa muscular. Si la
terapia de retroalimentación es exitosa en la identificación y
fortalecimiento de los patrones neurológicos, la rehabilitación física
puede ser optimizada en el uso funcional.
¿Son indicados los
tratamientos de seguimiento una vez que se ha conseguido un nivel de
mejora? Una vez que se han conseguido
mejoras, más terapias de retroalimentación pueden conducir a ganancias
adicionales. Sin embargo, debido a las reparaciones neuronales en el
tejido dañado del cordón espinal pueden ocurrir de una manera lenta, la
evaluación de retroalimentación periódica puede revelar nuevos
potenciales para mejoras funcionales.
¿Ha sido utilizada la
retroalimentación en conjunción con otras modalidades o ha podido
reparar intervenciones regenerativas? La
retroalimentación has sido utilizada con éxito cuando existe
estimulación eléctrica para mantener o restaurar la masa muscular y las
practicas físicas de rehabilitación estándares. Debido a que la
retroalimentación ofrece una forma efectiva de encontrar nuevas
conexiones neuronales y entrenar al paciente en su uso funcional, debe
de ser usada en conjunción para mejorar los beneficios potenciales
adquiridos de las muchas funciones de terapias de restauración que han
emergido en el mundo.
¿Es efectiva la
retroalimentación para las funciones comúnmente perdidas ocasionadas por
las lesiones del cordón espinal?
La retroalimentación no es
efectiva para restaurar la sensación perdida causada por las lesiones
del cordón espinal. Tampoco alivia el dolor crónico causado por las
lesiones de cordón espinal.
¿Cuál es la contra-indicación
para la aplicación de la retroalimentación?
Debido a que la terapia de
retroalimentación no hace nada por el cuerpo, existen pocas
contra-indicaciones. Sin embargo, debido a los resultados en las mejoras
funcionales pueden requerir esfuerzo físico extenuante, los individuos
interesados en la retroalimentación pueden necesitar entrenamiento
cardiovascular.
¿Donde se ofrece el
entrenamiento de retroalimentación de Brucker?
Este procedimiento se encuentra
disponible el varios lugares en Estados Unidos, Europa, el Medio
Oriente, Sudamérica y Asia.
5)
Conclusión: Brucker enfatiza lo
siguiente: “Muchos individuos que enfrentan perdidas funcionales debido
al daño del sistema nervioso central (por sus siglas en ingles CNS)
tienen potencial neurológico para una gran recuperación funcional, aun
siendo asi a largo plazo. Las técnicas de retroalimentación pueden ser
extremadamente poderosas para obtener ganancias e incrementar la función
por medio del uso mas eficiente del sistema nervioso central, pero
solamente si es aplicado de una manera apropiada.”
Además de mejorar las vidas de los individuos con lesión del cordón
espinal, Brucker cree que la retroalimentación ofrece formas invaluables
de maximización de las funciones de reparaciones neuronales- ocurran o
no de manera natural, como resultado de los tratamientos clínicos. El
anota lo siguiente: “Hallazgos recientes en ciencias de conducta y
neurológicas han demostrado que las células del sistema nervioso central
que han sido dañadas tienen potencial para la recuperación y que la
reparación axial ocurre años después de la lesión o la enfermedad. Es
también bien sabido que el sistema nervioso central genera dendritas y
ramificaciones axonales en su intento por recuperar integridad.
Mientras que la funcionalidad se correlaciona con la reparación
neuronal, técnicas de aprendizaje específicas a nivel neuronal son
necesarias. La retroalimentación avanzada es una técnica que puede
maximizar este potencial.”